Los partidos políticos podrán recabar información de los ciudadanos y enviar mensajes como WhatsApps o correos electrónicos a los votantes, sin necesidad del consentimiento de estos, a diferencia de la publicidad que si lo exige.
El abogado y profesor Borja Adsuara, ha presentado ante el Defensor del Pueblo, junto a expertos, una petición para que interponga un recurso de inconstitucionalidad contra la ley, que podría terminar como el escándalo de Cambridge Analytic. Además subraya que los datos de "nuestra ideología y orientación política son especiamente protegidos".
"Tenemos muy claro que en el nuevo artículo 58 bis de la ley electoral, se ha utilizado la ley de protección de datos para modificarla y creemos que la mera recuperación de datos personales vinculados a nuestras opiniones políticas ya es inconstitucional y no hay ninguna garantía, ni ninguna necesidad de hacerlo", subraya Adsuara.
Preguntado sobre estos riesgos y la iniciativa del grupo de juristas y cuatro asociaciones de defensa de los derechos digitales, Rafael García de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) rechaza expresar si es o no "constitucional". "Esa valoración no nos corresponde, porque no somos el tribunal Constitucional. No podemos pronunciarnos sobre estas cuestiones."
Rafael García recuerda que la ley fue aprobada de forma mayoritaria en el Congreso y en el Senado, lo que valida su legalidad y aplicación. Desde ese punto de vista "a nosotros esto nos obliga a aplicarlo tal y cómo está aprobada, pero dentro del margen del contexto legislativo español con el referente del marco del reglamento europeo."
Ha explicado, que desde la aprobación la AEPD publicó un comunicado en el que manifestó que esta "previsión de la ley sería acorde con el resto de disposiciones del reglamento general de Protección de datos y acorde con nuestro marco constitucional", que contempla el derecho a la protección de datos, a la libertad de expresión y a la participación política, y "que no pueden verse afectados desproporcionadamente o más allá de lo necesario por la aplicación que nosotros hagamos de la ley."
Borja Adsuara, sin embargo, considera que uno de los puntos más conflictivos de esta ley es la parte del consentimiento que no será necesario para que las formaciones políticas puedan rastrear datos personales obtenidos en internet y perfilados ideológicos durante periodos electorales.
"Si yo me quiero hacer de un partido político y me apunto para recibir información estoy dando mi consentimiento y si yo no lo he dado están violando mi derecho a la protección de datos y mi libertad ideológica para recopilar mis opiniones y enviarme propaganda en el sentido que les interese. La piedra angular de la protección de datos es el consentimiento sobre todo en estos temas que son datos especialmente sensibles y especialmente protegidos."