Según Llamazares, esta decisión pretende ser una "llamada a rebato" que intenta "asimilar la familia real a la jefatura de Estado". De esta forma, cree que lo que se intenta es "convertir la imputación a la Infanta en un problema de Estado".
Llamazares considera que tanto el Jefe del Estado como la Casa Real deberían admitir "con naturalidad" el funcionamiento del Estado. "La única declaración que se esperaba de ellos era ponerse a disposición de la justicia y colaborar con la misma", ha comentado.
Según el dirigente de IU este no es el primer "error" de la Casa Real, dado que también ha calificado como tal el "malestar" mostrado tras la imputación o el apoyo del recurso de la Fiscalía.
Por último Llamazares cree que en todo este proceso parece claro que existe un caso de "acoso" a un juez, en referencia al magistrado que instruye el 'caso Nóos', José Castro. "Le califican de juez estrella para que se convierta en juez estrellado, y nosotros ya conocemos esas dinámicas de linchamientos a jueces anteriores", ha rematado, en una clara alusión a Baltasar Garzón.