Lokarri, red ciudadana por el acuerdo y la consulta, ha destacado que la sociedad vasca se encuentra "inmersa en un proceso imparable hacia la paz y la convivencia". En ese sentido, ha exigido a ETA que realice un "cese definitivo de la violencia" y ha instado al Gobierno vasco a liderar con "propuestas concretas" este "tiempo de oportunidades".
Este colectivo ha realizado estas reflexiones con motivo de la presentación del Informe del Observatorio social del proceso de paz, correspondiente a verano de 2011. Se trata del estudio número once realizado por Lokarri para abordar este asunto, lo que ha permitido "constatar la evolución de la percepción que las personas participantes tienen sobre la paz y la convivencia".
En esta ocasión, como novedad a partir de este informe, además de recoger el análisis de las 1.396 respuestas recibidas al cuestionario, se ha incorporado una nueva sección denominada 'Reflexiones con nombre propio' en la que se recogen las aportaciones de Joxean Agirre (Eleak mugimendua), Jonan Fernández (director de Baketik), Daniel Innerarity (director del Instituto de Gobernanza Democrática) y Javier Merino (historiador y miembro de Bakeaz).
A juicio de Lokarri, entre los retos para los que hay que "desarrollar una importante labor de consenso" están "el diagnóstico político sobre las causas y los hechos ocurridos en nuestro pasado más reciente, la legitimidad de algunos relatos y su valoración ética, la construcción de un único relato o de una narrativa que incorpore los diferentes relatos existentes, la capacidad reparadora de la narrativa, y el objetivo último de la construcción de la memoria".
En cuanto al análisis de la situación del proceso hacia la paz, del informe se desprende una percepción generalizada de "hallarnos inmersos en un proceso irreversible". Ahora bien, también se mantiene la demanda de "pasos decisivos" hacia la normalización política.
Por ello, Lokarri realiza una serie de recomendaciones para "avanzar en el proceso de paz", entre las que se encuentran la exigencia a ETA para que realice una declaración de cese definitivo de la violencia, la petición de que Sortu sea legalizada y la necesidad de crear "un mecanismo de diálogo y acuerdo para tratar temas esenciales para avanzar hacia una convivencia inclusiva".
Finalmente, considera que el Gobierno central "debe garantizar de forma unilateral los derechos y libertades fundamentales de toda la ciudadanía sin excepción", al tiempo que insta al Ejecutivo vasco a "liderar con propuestas concretas este tiempo de oportunidades".