En un comunicado, ha indicado que "hace suya" la reivindicación de respeto a los derechos humanos de las personas presas y sus familiares.
Lokarri ha manifestado que, tras el anuncio de ETA de cese definitivo de su actividad armada, la sociedad vasca tiene que afrontar el reto de articular "una convivencia inclusiva, lo que requiere entre otras cosas, la humanización".
En este sentido, ha señalado que, en el caso concreto de las personas presas y sus familiares, "la humanización necesita del final de la dispersión, el acceso a los beneficios penitenciarios en igualdad de condiciones que otras personas presas y la mejora de las condiciones en prisión".
"En el nuevo momento no se puede actuar con las mismas estrategias del pasado. La política penitenciaria se ha empleado como un instrumento de lucha contra el terrorismo, agravando las condiciones de cumplimiento de las penas impuestas a todas las personas condenadas por pertenencia o colaboración con ETA", ha indicado.
Lokarri ha manifestado que el "nuevo momento" y la construcción de la convivencia "exigen revisar las estrategias y ello incluye también la política penitenciaria". En este sentido, ha manifestado que esta política "no puede seguir siendo un instrumento de lucha contra el terrorismo, sino una herramienta de reintegración social".