Luis Bárcenas no es de los que se quedan quietos. Hoy vuelve a mover ficha; ha recurrido las medidas de vigilancia que le impuso el juez: es decir, la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del país, y las comparecencias quincenales en la Audiencia. Cuatro días después de la primera de esas comparecencias, el foco se vuelve hacia su mujer. La Fiscalía ha pedido al juez que investigue 6 movimientos de efectivo que considera sospechosos. En total, 600.000 mil euros que Rosalía Iglesias movió en una época en la que no trabajaba, entre 2004 y 2005. Los Bárcenas siempre han dicho que el dinero lo ganaron con la compraventa inmobiliaria y de obras de arte. La policía cree que el ex tesorero se embolsó grandes cantidades en comisiones que presuntamente cobraba, en nombre del PP. Se las pedía a empresas constructoras o inmobiliarias a cambio de concesiones cuando esas empresas obtenían su proyecto, Bárcenas reinvertía su comisión en él y finalmente recibía una parte de los beneficios. La UDEF cree que en ese reparto también participaba el jefe de la trama, Francisco Correa. En su declaración ante el juez, Rosalía Iglesias reconoció conocer a Correa perfectamente, pero no tener negocios con él. Aunque el juez investiga si Bárcenas ingresó 150.000 euros en comisiones por un proyecto en Majadahonda, Madrid. Tras esta declaración en 2010, fue desimputada, pero desde hace un año, vuelve a estarlo.