El diputado del PP Teófilo de Luis --que ejerce como portavoz en el Congreso de los temas relacionados con Cuba-- ha pedido este jueves al presidente de EEUU, Barack Obama, que "no olvide su compromiso con los Derechos Humanos y las libertades" en las negociaciones abiertas con Cuba para el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
En declaraciones a Europa Press, De Luis ha reaccionado de esta manera a las noticias aparecidas sobre una inminente decisión por parte de la Administración Obama de sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, medida que podría anunciarse con motivo de la Cumbre de las Américas que arrancará mañana en Panamá, con presencia por vez primera de los presidentes Obama y el cubano Raúl Castro.
El diputado 'popular' ha subrayado que es necesario que el régimen castrista "dé algo a cambio" de esta medida porque "no puede salir triunfador quien sigue oprimiendo a su pueblo".
De Luis ha recordado tanto a EEUU como a la UE que el objetivo "prioritario" en relación con Cuba "no es hacer negocios" sino conseguir que en la isla se lleven a cabo "reformas estructurales" en favor de las libertades del pueblo cubano.
ESPAÑA PRIORIZA LOS DDHH
El diputado ha puesto en valor la posición que mantiene dentro de la UE el Gobierno español, pues está "priorizando los Derechos Humanos", y ha lamentado que el PSOE se haya distanciado de esta postura volviendo a pedir el levantamiento de la Posición Común que rige la relación de la UE con la isla.
Los europeos han empezado a negociar un posible acuerdo de diálogo político y cooperación pensado para sustituir a la Posición Común, siempre y cuando La Habana acceda a incluir en este acuerdo unas cláusulas democráticas.
La Posición Común, impulsada en 1996 por el Gobierno de José María Aznar, condiciona la profundización de las relaciones de la UE con la isla a que se produzcan avances en materia de democracia y Derechos Humanos.
La Habana rechaza esta posición de la UE, por considerarla unilateral y discriminatoria en relación con otros países con los que la UE mantiene relación y que no son precisamente campeones en materia de Derechos Humanos.