Mariano Rajoy vuelve este lunes a su despacho con intención de retomar el pulso político. Se barrunta que renovará equipos, tanto en el PP como en el Gobierno, y que aprovecharía al confeccionar la candidatura a las elecciones europeas en mayo. Tal vez no espere tanto, porque su asignatura pendiente, lo que puede trastocar todos sus planes, sigue siendo Bárcenas. Para soltar algo ese lastre, habría ofrecido al PSOE un pacto para que la financiación ilegal sea delito. Se incluirá en otoño en el nuevo Código Penal que Justicia está ultimando tras las consideraciones del Consejo de Estado. "Lo primero que surge es una pregunta. Y es si eso incluye los 20 años de financiación irregular que ha tenido el Partido Popular". La corrupción preocupa, con Gürtel, Bárcenas o los ERE en Andalucía. Su hasta el martes presidente reconoce que ese caso también ha influido en su marcha. "Es un tema que ha pesado, que ha influido. Tenía que elegir entre Pepe Griñán, el daño que se le hace a Pepe Griñán y el daño que se le puede hacer a Andalucía y a la Junta de Andalucía y he escogido no dañar nunca a Andalucía". De Andalucía, precisamente, ofrece más datos el diario El Mundo con respecto a la contabilidad de UGT en esa Comunidad. Lo último, que el sindicato pagó una copiosa cena a cargo de la subvención que la Junta les otorga para los procesos de negociación colectiva.