Escandalizados e indignados, ciudadanos marroquíes claman contra el indulto al pederasta español. En las últimas horas se han repetido protestas en varias ciudades del país, siguiendo a las que estallaron el viernes en Rabat. Las concentraciones, a veces reprimidas con violencia, tienen un carácter insólito porque cuestionan una decisión del Rey, cuya figura allí es incontestable. Sin embargo, éste es un caso desde el principio muy mediático, así que Mohamed VI, en un gesto también insólito, ha dado explicaciones. En un comunicado televisado a medianoche, el monarca asegura que ignoraba la gravedad de los delitos del pederasta y que, de haber sido informado, no hubiera firmado su excarcelación. Mohamed VI promete que investigará esta negligencia y que habrá consecuencias. En España, la oposición pedirá mañana al Gobierno en el congreso una explicación urgente. En el PSOE quieren saber si el Ejecutivo sugirió la inclusión de Daniel Galván en la lista de 48 reos españoles indultados por Marruecos a raíz de la reciente visita de Don Juan Carlos a ese país. Hasta ahora, las autoridades de ambas naciones ha negado su responsabilidad en la gracia a Galván, iraquí de nacimiento y a quien algunos medios señalan como espía en Irak al servicio de España y Estados Unidos.