Hoy se pone en marcha la llamada Mesa de diálogo. Pedro Sánchez y Quim Torra van a encabezar esta primera reunión. Habrá ocho personas por parte del Gobierno y otras tantas del Ejecutivo catalán. No se esperan hoy medidas concretas y las partes aseguran que lo fundamental es "empezar a hablar".
No va a ser fácil porque los puntos de partida se encuentran en las antípodas pero en el Gobierno están convencidos de la utilidad del diálogo para solucionar el ya interiorizado conflicto político catalán.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó ayer en el Senado que “en este Gobierno encontrará a representantes políticos que realmente quieren reencontrar a Cataluña con Cataluña y propiciar el reencuentro de Cataluña con el resto del país. Caminemos y avancemos en ese propósito”.
Avanzar para el presidente del Gobierno es emprender un camino que reconocen será largo y difícil pero como dice Carmen Calvo, vicepresidenta del Ejecutivo, “lo importantes es sentarnos”.
El president, Quim Torra, vuelve a La Moncloa. Hoy a las cuatro y media de la tarde, él y Sánchez, Sánchez y él presidirán la constitución de la Mesa de diálogo con la convicción en el Ejecutivo de que se dan las condiciones para avanzar de forma esperanzada y necesaria. El resto, aseguran, es secundario.
No hay objeción alguna a la composición final de la mesa. Ocho miembros del Gobierno central por un lado y por parte de la Generalitat, consejeros, diputados y asesores, entre ellos un imputado por el 1 de octubre.
En el orden del día se ven las antípodas. Lo deja claro Meritxell Budó, que insiste en “ejercer el derecho de autodeterminación, ley de amnistía, figura de mediador, reconocimiento de prisión y exilio”. Para el Gobierno hay que empezar por buscar lo que une y no lo que separa.