La IV Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP) 2008, a cargo de la Secretaría de Gobernación (Interior), señaló además que aunque el 55% de la gente prefiere la democracia a otras formas de Gobierno, el 52% del total está "poco o nada satisfecho con la actual democracia en México".
"La ENCUP es un instrumento que busca conocer las características de la cultura cívico-política de los ciudadanos mexicanos, así como evaluar el nivel de compromiso de la ciudadanía con los valores, principios e instituciones democráticas", detalló en un comunicado la dependencia.
En la consulta, realizada a casi 5.000 mexicanos, solo un 9% manifestó "un alto interés en la política y menos de la cuarta parte dijo haber participado en actividades políticas distintas a la emisión del voto", indicó Gobernación.
El Instituto Federal Electoral (IFE), árbitro de los comicios en México, goza de "algo o mucha" confianza del 71% de la gente, pero el 66% cree que estos procesos no son limpios.
Las instituciones más fiables son la Iglesia, con un respaldo del 42%, y el Ejército (38%), por delante del IFE (31%), y con mucha más ventaja respecto a las Cámaras de Diputados y Senadores (8 y 7% respectivamente), agrega la nota.
Llama la atención la escasa aceptación de los partidos políticos mexicanos, que solo gozan del 4% de la confianza de la gente.
Pese a todas las carencias existentes el 84% por ciento de los ciudadanos dicen estar orgullosos de ser mexicanos.
Los resultados de la IV ENCUP se conocen antes de que el próximo 5 de julio se celebren en el país elecciones legislativas que renovarán la Cámara de los Diputados.
Este año casi 78 millones de mexicanos podrán votar en los comicios legislativos y además algunos de ellos elegirán a gobernadores, alcaldes y congresos locales en 11 de los 32 estados del país.
Las últimas elecciones generales celebradas el 2 de julio de 2006 terminaron con una victoria por un estrecho margen de 0,56 puntos porcentuales para el actual presidente de México, Felipe Calderón, resultado que nunca aceptó el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien se autoproclamó "presidente legítimo".