Morales se declara en huelga de hambre en una nueva crisis por las elecciones

AGENCIA EFE 10/04/2009 00:00

El gobernante izquierdista boliviano inició esta protesta junto a varios líderes sindicales en el Palacio de Gobierno de La Paz, donde solo otro presidente en la historia democrática del país, Hernán Siles Zuazo, protagonizó idéntica acción en los años 1956 y 1984.

Morales argumentó que se ha visto obligado a iniciar la huelga frente a la "negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales" que, a su juicio, impide sin razón la aprobación de la ley con el propósito de bloquear los comicios del 6 de diciembre.

En esa fecha, el gobernante buscará ser reelegido para un nuevo periodo de Gobierno hasta 2014 con el objetivo de avanzar en las reformas políticas y sociales que viene aplicando desde 2006, pero que la oposición rechaza.

La nueva Constitución promulgada en febrero pasado, tras ser aprobada en referendo, fijó al Congreso un plazo que ya venció esta semana para aprobar la ley electoral que debe guiar los comicios generales de diciembre y los de gobernadores y alcaldes de abril del 2010.

Sin embargo, las negociaciones entre oficialistas y opositores están bloqueadas por discrepancias referidas a la validez del padrón electoral, los escaños para grupos indígenas y la posibilidad de que voten por primera vez los bolivianos residentes en el exterior.

Morales dijo hoy que su gesto de presión busca "defender la democracia en el país" y "el voto sagrado del pueblo" porque considera que los bolivianos emigrantes tienen derecho a votar y los grupos indígenas deben tener un cupo de escaños propio en el Congreso.

Fuentes gubernamentales informaron de que la huelga de hambre no impide a Morales seguir trabajando, pero sí le ha obligado a suspender un viaje que tenía previsto a Cuba para entrevistarse con su homólogo Raúl Castro y con el líder Fidel Castro.

El diálogo para solucionar este nuevo momento crítico de la política boliviana tiene como escenario el Congreso, que debate desde hace casi 24 horas de forma ininterrumpida en una sesión que puede prolongar veinte horas más, según el presidente del Parlamento, Álvaro García Linera.

La huelga de Morales ha sido duramente criticada por la oposición que la calificó de una medida "desesperada" y un "chantaje" del presidente, al que también acusan de poner "su pie" en el cuello de los parlamentarios y de "instalar un circo de quinta categoría".

En concreto, el ex presidente de Bolivia y dirigente de la fuerza opositora Poder Democrático y Social (Podemos), Jorge Quiroga, tachó de una "dieta presidencial para encubrir el fraude" la acción del gobernante izquierdista.

"La desesperación del Gobierno los está llevando a cometer un error tras otro buscando montar un fraude masivo para seguir en el Gobierno y tapar la corrupción. Eso es lo único que le interesa a Evo Morales", dijo Quiroga, que gobernó Bolivia entre 2001 y 2002.

Uno de los temas cruciales que bloquea el acuerdo es precisamente la exigencia de la oposición de que se realice un nuevo registro de votantes en el país porque cree que el actual encubrirá un fraude en diciembre que permitirá la reelección de Morales.

No obstante, el padrón fue certificado como confiable en más de un 95 por ciento por la Organización de Estados Americanos (OEA), si bien otros organismos como la Unión Europea (UE) y el Centro Carter recomendaron su revisión.

También fueron duras las críticas del presidente del Comité Cívico de la región de Santa Cruz, el opositor Luis Núñez, quien sostuvo que Morales instaló "un circo de quinta categoría" en el Palacio para "llamar la atención internacional haciéndose la víctima e imponer una ley electoral que beneficia a su partido".

El politólogo Carlos Cordero afirmó a Efe que la huelga de Morales es una "extraordinaria" jugada que reforzará su imagen para la carrera electoral, mientras que el crítico constitucionalista Jorge Lazarte la calificó de "innecesaria y desmesurada" frente al pedido "razonable" de un nuevo padrón por parte de la oposición.

Según los dirigentes del oficialismo, la huelga de hambre ha comenzado a ser secundada en sectores afines a Morales en Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y El Alto.