Morales llegó anoche a Buenos Aires, donde hoy suscribirá el acuerdo final sobre los límites fronterizos entre Bolivia y Paraguay en una ceremonia que compartirá con sus pares argentina, Cristina Fernández, y paraguayo, Fernando Lugo.
"Estamos refundando Bolivia con una nueva Constitución para el pueblo boliviano", dijo y señaló que la Carta Magna aprobada en referendo en enero último "impide la instalación de cualquier base militar extranjera" en su país.
Esta mañana el gobernante boliviano fue declarado "visitante ilustre" de La Plata, situada 50 kilómetros al sur de la capital argentina, en una ceremonia encabezada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Al recibir la distinción, Morales agradeció a las autoridades bonaerenses por la posibilidad que dan a "miles de compatriotas (suyos) de vivir en paz y con dignidad" en el distrito más poblado de Argentina.
Posteriormente, el jefe de Estado boliviano fue nombrado "doctor honoris causa" por la Universidad Nacional de La Plata, mientras que la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la ciudad le entregó el premio a la trayectoria "Rodolfo Walsh".
Tras recibir el galardón de manos de Lilia Ferreyra, viuda de Walsh, escritor argentino desaparecido durante la última dictadura militar (1976-1983), Morales subrayó que en Bolivia "la lucha sigue contra los grupos neoliberales que no quieren perder su poder económico y su poder político".
"Estoy convencido de que esos grupos históricamente se adueñaron de Latinoamérica para saquear sus recursos", remarcó.
Morales y Lugo recibirán esta tarde de manos de Fernández la memoria final de la comisión demarcadora de límites de Bolivia y Paraguay, en la que Argentina actuó como presidenta.
El conflicto de límites entre bolivianos y paraguayos se remonta a la guerra del Chaco (1932-1935), que causó la muerte de 100.000 personas y la pérdida para Bolivia de parte de su territorio de la región.