Morenés dice que los países no pueden delegar su ciberseguridad en la OTAN y deben asegurarla ellos

EUROPA PRESS 05/06/2013 15:14

"Nosotros queremos tener nuestra capacidad de ciberdefensa. Consideramos que lo que no puede ocurrir es que todo el mundo delegue en esta organización su ciberseguridad. No puede ser", ha defendido el ministro en rueda de prensa en la sede de la OTAN.

Los ministros acordaron ayer reforzar la ciberseguridad de las redes de la OTAN, así como estudiar opciones de cara a su reunión de octubre sobre el papel de la Alianza para asistir a estados miembro en caso de ataque en su territorio.

Los países pequeños defiende que la OTAN garantice su ciberseguridad, mientras que países como Reino Unido, Francia y en menor medida Estados Unidos y Alemania entre otros, han defendido que se trata de una prerrogativa nacional, aunque todos aceptaron estudiar opciones para determinar la asistencia aliada en caso de ciberataque.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, avanzó ayer que se estudian varias opciones para asistir en caso de ataque cibernético a un aliado bien utilizando los equipos de respuesta rápida aliados o que sean los países a nivel bilateral los que desplieguen capacidades nacionales dentro de un marco de la Aianza.

Morenés ha defendido que "la OTAN lo que tiene que hacer es cuidarse de la ciberdefensa de la propia organización" que, ha recordado, "afecta de alguna manera directa y es afectada de una manera directa" por la situación en los países, dada la interconexión de los sistemas.

El ministro se ha mostrado partidario de que la OTAN vigile las capacidades de ciberseguridad en los aliados para garantizar que "cada uno tenga niveles de garantía" para que "la seguridad de la OTAN no se vea afectada" y ha defendido que los equipos de respuesta rápida de la OTAN para intervenir en caso de ataque a las redes de la organización auditen las capacidades nacionales.

"Tendrán que ser auditores", ha insistido Morenés, partidario de que estos equipos "sugieran determinadas capacidades a los países para proteger al entramado general".

"Las cadenas se rompen por el vínculo más débil, pero se rompe toda la cadena", ha avisado, insistiendo en que la necesidad de asegurar que no haya "vínculos débiles".

Morenés ha dejado claro que la ciberdefensa "no es una especie de mantra" sino que refleja "nuevos escenarios de riesgos y amenazas" de "gran intensidad" y "resultados extraordinariamente graves para los países y las sociedades".

"Es una amenaza asimétrica y difícil de combatir", ha admitido el ministro, que ha puesto el acento en la necesidad de reforzar la prevención.

Morenés ha dejado claro que si no se es capaz de "defender" frente un ciberataque "es muy tarde". "Hay que prevenir. Esto es medicina preventiva. Hay que tener las capacidades que te defienden del ciberataque", ha insistido, subrayando su potencial gravedad para las infraestructuras "esenciales" de todo país y incluidos económicos.

CAPACIDADES

En el plano de las capacidades militares, otro de los asuntos que centraron las discusiones de ayer de los ministros, Morenés ha reconocido que hay que "racionalizar" las capacidades de los distintos aliados para "hacer frente a los riesgos y amenazas" evitando "redundancias" y "ver cómo la OTAN puede de alguna manera coordinar ese proceso".

El ministro ha admitido la dificultad en ello dado que ningún país quiere "poner o desprenderse de determinadas capacidades que le podrían hacer falta" para sus intereses de seguridad particulares, aunque con todo ha dejado claro que en los proyectos de cooperación "se avanza".

Morenés ha reconocido la "preocupación" por la caída de los presupuestos de Defensa por la crisis de los aliados y ha admitido que "todo el mundo tiene que ser consciente de su responsabilidad" tras recordar que el anterior jefe del Pentágono estadounidense Leon Panetta ya mandó un mensaje importante" de la necesidad de que los países europeos de la OTAN hagan más por su seguridad.

El ministro ha considerado en todo caso que la "regla" de destinar el 2% del PIB a defensa que mantiene la OTAN "es discutible" en su opinión porque no tiene en cuenta ls diferencias de cada país en términos de activos, PIB, población o territorio. "Es una regla que nos puede orientar", ha recalcado.

Los ministros de Defensa aliados retomaron en su cena de ayer la discusión sobre capacidades y el papel de la Alianza en "un mundo que cambia a una enorme velocidad" y la emergencia de nuevos actores y desafíos.