Netanyahu, a la espera de los laboristas para cerrar su coalición de Gobierno

AGENCIA EFE 23/03/2009 07:50

Netanyahu firmó esta madrugada un acuerdo con el grupo religioso sefardí Shas, por el que éste recibirá cuatro ministerios en el próximo Ejecutivo, además de garantías de una partida de 1.400 millones de shékels (254,5 millones de euros) en asistencias sociales para los próximos tres años.

Shas, que obtuvo 11 escaños en las elecciones celebradas el pasado 10 de febrero, se suma así al conservador Likud (27) y al ultra-derechista Israel Beitenu (15), en lo que se perfila como una coalición gubernamental de tendencia derechista. Incluso aunque se unan los laboristas (13), según analistas políticos.

Representantes del Likud y del Partido Laborista se reunieron hoy en un hotel de la localidad de Ramat Gan, próxima a Tel Aviv, a fin de elaborar un documento marco para un acuerdo de coalición.

Ese borrador, que será sometido a debate en el seno del comité central laborista mañana, martes, suscita no pocos rechazos entre sus miembros, que acusan a su líder, el ministro saliente de Defensa, Ehud Barak, de actuar de forma "patética" y amenazan con escindirse de la formación.

Tras obtener los peores resultados de su historia en los comicios de febrero, Barak prometió a su electorado que la única salida para reconstruir la confianza de las bases era pasar a la oposición.

Sin embargo, poco después comenzó a coquetear con la idea de sumarse a una coalición liderada por Netanyahu -otrora su rival político-, a pesar de que la dirigente del Kadima, Tzipi Livni, rechazara engrosar un gobierno de unidad nacional sin garantías de que se negociara el establecimiento de un Estado palestino.

Antes de sondear a Barak, Netanyahu intentó integrar en su Ejecutivo al Kadima, que ganó las elecciones con 28 diputados, aunque el jefe del Estado, Simon Peres, le encargó al Likud la formación del Gobierno por contar con más apoyos parlamentarios.

Según el ministro de Agricultura saliente, el laborista Shalom Simhon, las conversaciones de hoy se centran en aspectos diplomáticos y socio-económicos. "Intentaremos llegar a un acuerdo para poder presentarlo en la conferencia del partido", dijo.

Según la prensa local, Barak pide cinco ministerios: el de Defensa, que aspira a seguir encabezando; el de Industria, Comercio y Trabajo; el de Infraestructuras, el de Agricultura, además de un quinto ministro sin cartera.

También aspira a que uno de sus diputados sea nombrado viceprimer ministro y otro lidere una comisión parlamentaria.

Como parte central del acuerdo figura un programa dedicado a resolver los problemas socio-económicos, cuando la crisis financiera mundial empieza a golpear en Israel, uno de los principales argumentos empleados por Barak para justificar su ingreso en una coalición de extrema derecha.

Por el contrario, y a diferencia de su correligionaria del Kadima, a Barak no parece preocuparle demasiado la cuestión diplomática y la oposición declarada de Netanyahu a materializar una solución de dos Estados al conflicto israelí-palestino.

El diario "Haaretz" adelanta hoy que con tal de atraerlo a sus filas, el líder del Likud es partidario de incluir en su programa de Gobierno una fórmula que abogue por continuar la negociación con palestinos y sirios, aunque sin las palabras "dos Estados para dos pueblos".

Este supuesto fue duramente criticado por el jefe del Ejecutivo saliente, Ehud Olmert, quien ayer dijo que "quien vaya a un Gobierno cuyas guías no incluyan el principio de dos Estados para dos pueblos es conscientemente responsable de someter a Israel al peor aislamiento que haya conocido desde su fundación".

Entretanto, Netanyahu está cada vez más cerca de obtener la mayoría parlamentaria suficiente para gobernar -necesita al menos 61 escaños- y no escatima esfuerzos para conformar una coalición lo más amplia posible.

"Ahora tenemos 53 diputados según los acuerdos de coalición y en los próximos días trabajaremos para expandir la base parlamentaria que apoye este Gobierno", dijo el negociador del Likud, Guideon Saar.

Netanyahu tiene de límite hasta el próximo 3 de abril para presentar un Gobierno de coalición.