Así son los nuevos radares de la DGT: da igual que frenes en el último momento

  • La DGT instalará 26 nuevos radares fijos y de velocidad media en tramo en las carreteras en 2022

  • Los nuevos radares incorporan técnicas de detección como los radares en cascada o los radares anti frenazos

  • LA DGT también ampliará la flota de drones capaces de vigilar y multar en las carreteras

El Consejo de Ministros ha autorizado a la Jefatura Central de Tráfico la contratación del suministro e instalación de nuevos radares fijos y de velocidad media en tramo en carreteras por un valor estimado de 14.490.617,32 euros. Los 26 nuevos radares previstos de la DGT para ser instalados el próximo año se sumarán a los 780 fijos actuales, de los que, en la actualidad, 92 son de tramo y 545 móviles.

Precisamente, el director general de Tráfico, Pere Navarro, anunció la pasada semana la incorporación de más drones y la instalación de nuevos radares para el próximo año 2022. En concreto, serán 16 radares de tramo y 10 fijos que irán rotando en veinte cabinas. Esto quiere decir que habrá cabinas vacías pero que, por sí solas, disuaden al conductor de exceder el límite de velocidad.

Entre los nuevos radares, tanto fijos como de tramo, se incorporan nuevas técnicas de detección como los llamados 'radares en cascada' y los 'radares anti frenazo', radares que permiten detectar el exceso de velocidad en mayores distancias y no solo en un punto determinado de la vía y que hacen inútil el frenazo del conductor cuando detecta el dispositivo.

¿Cómo funcionan los radares antifrenazo?

Hace ya tiempo que la DGT utiliza estas nuevas técnicas de detección de vehículos con exceso de velocidad. Los llamados radares en cascada suelen consistir en una instalación de un radar movil unos kilómetros más hacia delante de una instalación fija. Los conductores suelen pensar que, una vez pasado el cinemómetro, pueden acelerar y que "tras un radar ya no hay otro". Con los resultados de varios medidores se puede detectar si el vehículo ha sobrepasado el límite de velocidad.

Los radares antifrenazo suelen conllevar una instalación justo al contrario. El radar o radares móviles se colocan antes de una instalación fija señalizada, lo que detecta la velocidad del vehículo antes de acercarse al radar fijo. Así, la velocidad del vehículo ya ha sido detectada antes de acercarse al radar fijo y de nada sirve dar un frenazo en el último momento.

Esta técnicas, que ya se han puesto en práctica, seguirán utilizándose en los nuevos radares que llegarán a lo largo de 2022. La DGT no ha especificado dónde se instalarán estos nuevos radares y dónde se utilizarán estas nuevas técnicas de detección.

La DGT también ampliará el uso de drones de vigilancia en carreteras, que están capacitados tanto para labores de vigilancia como para multar a los conductores. Ya desde 2019 la DGT cuenta con una flota de 39 drones, que ahora se ampliará con nuevos dispositivos.