Obama firma una orden ejecutiva que levanta restricciones para investigaciones con células madre

EFE 09/03/2009 16:14

"Apoyaremos vigorosamente a los científicos que persigan esta investigación", dijo Obama durante una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, al emitir una orden ejecutiva que revierte una política impuesta en 2001 por su antecesor, George W. Bush, y un memorando para restablecer la "integridad científica".

"Cuando el Gobierno no hace estas inversiones se pierden las oportunidades, no se exploran caminos prometedores. Algunos de nuestros mejores científicos se van a otros países que patrocinan su trabajo y esos países pueden llevarnos la delantera en los avances que transforman nuestras vidas", agregó.

Por otra parte, Obama explicó que el memorando ordena a la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca que elabore una estrategia en aras de la "integridad científica" en la toma de decisiones del Gobierno, en la que los asesores científicos sean seleccionados por su historial y experiencia, "y no por sus políticas o ideología".

Obama cumple así otra de sus promesas electorales, aunque la orden ejecutiva volvió a atizar el debate sobre el uso de las células madre con fines terapéuticos.

De hecho, mientras las compañías especializadas en ese tipo de investigaciones argumentaron que éstas ayudarán a encontrar curas para enfermedades crónicas, líderes del Congreso y de grupos conservadores reiteraron su oposición al uso de embriones para extraer células madre.

Según líderes de la comunidad científica, el uso de células madre embrionarias, que permiten la regeneración de tejidos, podría agilizar tratamientos y hasta curas para enfermedades como el mal de Lou Gherig o el de Parkinson, Alzheimer, la diabetes, esclerosis múltiple, parálisis y otras lesiones de la médula espinal.

Pero los grupos conservadores replican que se debe tomar en cuenta la pregunta "clave" sobre la moralidad del uso de embriones humanos y que, en definitiva, su continua destrucción no ha arrojado resultados prometedores después de una década de investigaciones públicas y privadas en todo el mundo.

Esas investigaciones "aún no han dado paso a pruebas clínicas ni éxitos en el mundo real, pero hasta la fecha han causado serios problemas, incluyendo tumores en pruebas con animales", dijo en un comunicado el senador republicano Sam Brownback.