La oposición conservadora gana las elecciones en España y reclama el cambio

AGENCIA EFE 08/06/2009 00:00

El PP tendrá 23 diputados en la Eurocámara frente a los 21 de los socialistas.

El resto de los 50 escaños que le corresponden a España en el Parlamento común de la Unión Europea los ocuparán formaciones minoritarias.

El cabeza de lista de los 'populares' españoles, Jaime Mayor Oreja, proclamó que la victoria del PP abre "un nuevo ciclo" de cambio político en España que "tiene que acabar con la victoria del PP en el Gobierno" de la nación.

En el mismo sentido se pronunció el líder del partido, Mariano Rajoy, que se jugaba mucho en estas elecciones tras haber sido muy cuestionado su liderazgo, que ahora se ve reforzado.

Rajoy auguró que su partido ganará pronto unas elecciones generales porque hoy "una nueva mayoría de españoles ha expresado su voluntad de cambio".

Los dos hablaron desde el balcón de la sede 'popular' en Madrid a sus simpatizantes congregados en la calle para festejar la victoria y que corearon en varias ocasiones: "Zapatero, dimisión".

La victoria de hoy es la segunda que cosecha el Partido Popular en poco más de tres meses tras haber ganado el 1 de marzo las elecciones regionales en la Comunidad Autónoma de Galicia, su feudo tradicional cuyo gobierno había perdido cuatro años atrás frente a una coalición del Partido Socialista y nacionalistas.

Los socialistas perdieron en estas elecciones europeas casi 800.000 votos con respecto a las celebradas en 2004.

Sus dirigentes reconocieron el impacto de la crisis económica sobre los comicios e intentaron enmarcar los adversos resultados en la línea general registrada en la mayoría de los países de la UE cuyos gobiernos sufrieron el castigo del electorado.

España ha registrado una fuerte destrucción de empleo en el último año, en el que a la crisis financiera y económica mundial se unió el derrumbe del sector inmobiliario, el motor económico de la última década.

La "numero tres" de los socialistas, Leire Pajín, consideró que los resultados son "razonablemente positivos" y aludió a la crisis económica como causa de la pérdida de apoyos que han sufrido prácticamente todos los gobiernos europeos.

La vicepresidenta segunda del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, insistió en que en estas elecciones no se examinaba al Gobierno.

La lista de los socialistas estuvo encabezada por Juan Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia en el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien se implicó personalmente en la campaña electoral.

Algunos analistas consideran que la victoria del PP por casi cuatro puntos debilitará la posición del Gobierno de Zapatero para lo que queda de legislatura, en la que no tiene mayoría suficiente en el Parlamento.

El gobierno perdió el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) al pactar con el PP el ejecutivo regional vasco para el socialista Patxi López.

Por el contrario, Rajoy, al que derrotó en las dos elecciones generales en las que se han enfrentado, sale reforzado de estos comicios tanto como líder de la oposición como dentro de su propio partido, donde fue muy cuestionado tras la derrota de 2008.

En España, la abstención fue también importante como en el resto de la UE, pero la participación se situó entre los países con índices mayores, con el 46,02, algo superior a la de 2004.

Los 50 escaños españoles en la cámara europea se reparten así: el PP, 23 diputados; el Partido Socialista, 21; Coalición por Europa, que engloba a los partidos nacionalistas de centroderecha, dos diputados; la coalición de Izquierda IU-ICV, dos escaños.

El nuevo partido de centro y anti-nacionalista Unión, Progreso y Democracia (UPyD), un diputado, al igual que la Europa de los Pueblos-Verdes, formada por nacionalistas de izquierda.

El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó la satisfacción del Gobierno español porque Iniciativa Internacionalista no obtuvo representación.

El Ejecutivo pidió que fuera anulada su candidatura al considerarla vinculada al entorno político de la organización terrorista ETA, pero el Tribunal Constitucional permitió que concurriera a los comicios.