Pensaron, escribió el gobernante en un artículo publicado en diversos medios nacionales, "que nuestros esfuerzos estarían dirigidos a beneficiar a los grupos privilegiados, que por siempre han negociado con el destino de todos los venezolanos".
Chávez anunció ayer un recorte de 6,7 por ciento del presupuesto fiscal de este año, debido, principalmente, a la reducción del ingreso petrolero, la principal fuente de ingresos de Venezuela, pero advirtió que ello no tocará sus programas de beneficio popular.
También subió del 9 al 12 por ciento el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y un 20 por ciento el salario mínimo, y se negó a subir el precio de la gasolina, congelada desde hace más de una década en el equivalente actual de 0,04 dólares por litro, así como a devaluar la moneda, que sigue en 2,15 bolívares por dólar.
"La decisión de preservar el gasto social en misiones, educación, salud, sueldos, salarios e ingreso familiar (...), para mantener el nivel de adquisición y consumo de las familias, nos confirman en nuestra indeclinable convicción de que nuestro Gobierno es del pueblo, para el pueblo y por el pueblo", añadió en su escrito de hoy.
El gobernante arremetió en su columna contra "el capitalismo fundado en un sistema perverso y desigual por esencia" y advirtió de "su peligrosidad" ante lo que llamó su "crisis perfecta", pero a la par alabó la posibilidad de que con ello se avance en el socialismo del siglo XXI que dice impulsar.
Remarcó, en ese sentido, que "mientras más perfecta es la crisis que padece el capitalismo, más segura y despejada será la vía del socialismo venezolano hacia la independencia y grandeza patria".
En una primera reacción opositora a las medidas anunciadas por Chávez, el alcalde de la ciudad de Maracaibo, el ex candidato presidencial Manuel Rosales, las calificó como "una estafa".
El aumento del salario mínimo en un 20 por ciento "se lo lleva el viento" y "es como lanzarle un paquete de azúcar al Lago de Maracaibo", ya que Venezuela cerró el año pasado con una inflación de 30 por ciento y el encarecimiento de los alimentos alcanza el 50 por ciento, declaró Rosales a los periodistas.
El aumento del IVA en tres puntos porcentuales encarecerá aún más "la cesta alimentaria", dijo y añadió que "es una verdadera calamidad para la gente poder medio vivir en el país".
"Es una verdadera calamidad, es un drama tener acceso a los alimentos y a medicamentos", Chávez y sus ministros "le están sacando del bolsillo a la gente el dinero que ellos gastaron y despilfarraron en estos diez últimos años" de Gobierno, añadió.
Rosales previó que próximamente se anunciarán otras medidas que incluirán el encarecimiento de los combustibles, porque "están dosificando medidas que terminarán de arrinconar y atrapar al pueblo en el círculo del hambre".