Para el diputado de CiU Carles Campuzano, ese ataque "fascista" fue un "acto de intolerancia impresentable que debe ser absolutamente rechazado y en ningún caso banalizado". "Se me hace difícil pensar que más grave puede suceder que un asalto a un centro público con un público compuesto singularmente por diputados y senadores de las Cortes Generales", añadió después desde la tribuna del Congreso0.
Pero también se ha preguntado por qué Interior no había tomado medidas de precaución "sabiendo que hay grupos fascistas en Madrid, pequeños pero que existen, que podían tener una actuación de este tipo". "Espero que el ministro dé explicaciones", ha añadido.
El nacionalista vasco Emilio Olabarria se ha solidarizado con los asistentes al acto boicoteado en Madrid y ha emplazado al Ministerio del Interior a averiguar por qué se "consolidan y proliferan grupúsculos de ideología fascista, cada vez más visibles, y que actúan con cierta impunidad".
El diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, ha incidido en que resulta "incomprensible" que en un lugar tan céntrico de Madrid, entre la Puerta del Sol y la Plaza de Cibeles, no haya siquiera un mecanismo de seguridad para haber evitado ese ataque. "Es incomprensible y una vergüenza para el país", ha añadido.
También la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha señalado que habrá que ver "cuál fue la actuación" del Ministerio del Interior a la hora de garantizar la seguridad de un acto institucional que se viene celebrando anualmente en la capital desde hace años.
Por su parte, la portavoz nacional de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha calificado el ataque de "execrable", se ha solidarizado con los que lo padecieron y ha pedido que se tenga a todos los autores.