La OTAN aprueba directrices para la nueva misión de entrenamiento a las fuerzas afganas a partir de 2015

EUROPA PRESS 05/06/2013 17:12

Los ministros de Defensa de la OTAN han aprobado este miércoles el concepto con las directrices clave de la nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas afganas que se han comprometido a mantener sobre el terreno a partir de 2015 cuando concluya la actual misión de combate de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) y bautizada como 'Apoyo Resolutivo'.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha explicado que el concepto aclara que "la nueva misión no será ISAF con otro nombre" dado que "no es una misión de combate" y se centrará en "entrenar, asesorar y asistir a las fuerzas afganas" pero especialmente en los oficiales de mando del Ejército y la Policía afganas y no ya a nivel de batallón y en los ministerios de Seguridad, incluidos Interior y Defensa.

La nueva misión también tendrá una presencia regional "limitada" en Kabul y en el norte, oeste, sur y este del país, ha explicado Rasmussen. "Será diferente y significativamente menor", ha recalcado, aunque ha avanzado que su tamaño exacto no se cerrará hasta dentro de "los próximos meses" cuando las autoridades militares aliadas finalicen el plan operativo de la misión, en base a las directrices aprobadas.

"Obviamente garantizaremos que nuestros instructores están bien protegidos, para que puedan realizar sus actividades en un entorno seguro", ha explicado Rasmussen, confirmando que la nueva misión contará con elementos de protección propios.

"La seguridad general por supuesto la darán en colaboración con las fuerzas de seguridad afganas que serán las responsables de la seguridad de todo Afganistán", ha precisado. "Todos los detalles los elaborarán nuestros comandantes sobre el terreno, los ministros no han discutido tales detalles", ha apostillado.

El danés ha dejado claro que es "esencial" que Estados Unidos y Afganistán lleguen a un acuerdo que garantice la inmunidad diplomática de sus tropas que se quedan sobre el terreno a partir de 2015 y que debe servir de base para que la OTAN negocie el suyo para la nueva misión.

"Estoy confiado que alcanzaremos un acuerdo porque el Gobierno afgano es consciente de que sin tal acuerdo no podemos desplegar tropas o instructores, de manera que es una condición previa para desplegar 'Apoyo Resolutivo'", ha subrayado.

En todo caso, ha confiado en que se recabarán las cifras necesarias para la nueva misión y ha instado a los aliados a avanzar sus "contribuciones concretas". La OTAN estudia dejar entre 8.000 y 12.000 militares, al margen de las fuerzas especiales que Estados Unidos pueda dejar a su vez para operaciones antiterroristas. Se espera que Estados Unidos aporte el 50% de la cifra final que se pacte y el resto de aliados y terceros países que contribuyen a la misión actual, el resto.

El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, ha confirmado que "Estados Unidos se ha comprometido a ser el mayor contribuyente individual a esta misión y ser la nación marco en el este y sur" sin avanzar cifras, al tiempo que ha agradecido "el compromiso" de otros aliados como Alemania e Italia para asumir el liderazgo en el norte y oeste respectivamente, así como las indicaciones de Turquía de continuar con el mando en Kabul, aunque fuentes aliadas han explicado que Ankara no lo ha confirmado todavía. Hagel ha explicado que "todo el mundo está planificando" sus contribuciones "específicas", algo que ha abordado con "todos" sus colegas.

MISIÓN PUENTE

Hagel ha dejado claro que los detalles de la presencia de Estados Unidos en Afganistán a partir de 2015 los decidirá el presidente, Barack Obama, en base a las recomendaciones de sus mandos militares sobre el terreno, preguntado por la recomendación del anterior comandante de ISAF, general John Allen, para que Estados Unidos envíe una misión puente en paralelo durante unos años.

"Durante dos o tres años después de 2014 Estados Unidos puede necesitar un paquete de fuerzas adicional de varios miles de efectivos para ayudar a los afganos a terminar de construir su fuerza aérea, su fuerza de operaciones especiales y ciertos otros medios clave en el ámbito médico, en capacidad contra los IED (artefacto explosivo improvisado) y en recogida de Inlitegencia", según recoge el informe, que también firman la ex subsecretaria de Política de Defensa durante el primer mandato de Obama, Michelle Flournoy, y el investigador del Brookings Institution, Micheal O'Hanlon.

Hagel ha admitido no haber leído el informe, pero ha reconocido que cada cual tiene derecho a expresar "lo que piensa" y ha concedido que sus autores son "personas muy respetadas".

INMUNIDAD Y DDHH

Rasmussen ha dejado claro que es "esencial" que Estados Unidos y Afganistán lleguen a un acuerdo que garantice la inmunidad diplomática de sus tropas que se quedan sobre el terreno a partir de 2015 y que debe servir de base para que la OTAN negocie el suyo para la nueva misión.

"Estoy confiado en que alcanzaremos un acuerdo porque el Gobierno afgano es consciente de que sin tal acuerdo no podemos desplegar tropas o instructores, de manera que es una condición previa para desplegar 'Apoyo Resolutivo'", ha subrayado.

El jefe del Pentágono no ha querido dar detalles de las políticas o programas antiterroristas que Estados Unidos mantendrá en Afganistán más allá de dejar claro que se haría con el acuerdo de Kabul. "Cualquier cosa que hagamos en Afganistán tiene que tener el acuerdo, la firma del Gobierno afgano", ha recalcado.

Tanto Hagel como Rasmussen han avisado a Kabul en todo caso que la ayuda futura de la comunidad internacional y de los aliados está condicionada a mejoras por su parte para reforzar la democracia y los Derechos Humanos y combatir la corrupción y el narcotráfico y garantice elecciones presidenciales libres y justas en 2014.

"Las elecciones pacíficas. La transición a un nuevo Gobierno es una parte esencial de cualquier compromiso futuro", ha advertido Hagel. "Esto no es negociable", ha subrayado.

Ambos han subrayado los progresos de las fuerzas afganas sobre el terreno, que en las próximas semanas se espera que asuman el liderazgo de las operaciones de combate en todo el país, lo que permitirá a las tropas internacionales pasar a un papel de más apoyo que de combate y dar tiempo para completar el proceso de relevo a finales de 2014.