Pablo Crespo afirma que cuando era número tres del PP gallego "era normal recibir donativos en efectivo"

EUROPA PRESS 22/06/2013 14:16

El exsecretario de Organización del PPdeG Pablo Crespo afirma que "en aquella época era normal recibir donativos en efectivo", en relación a los 21 millones de pesetas que reconoció haber entregado en mayo de 1999 al por entonces tesorero nacional del PP, Álvaro Lapuerta, en concepto de devolución de un préstamo que el PP nacional hizo al gallego para la financiación de una campaña electoral.

"Yo creo que la financiación de los partidos es posible que haya sido poco transparente. Es algo en lo que coincide casi todo el mundo y supongo que, en esa medida, el Legislativo tendrá que regular eso de alguna forma si la actual no parece satisfactoria", reflexiona en una entrevista a eldiario.es, recogida por Europa Press.

Crespo explica que Lapuerta no le dio un recibo por aquel pago porque "ambos" eran "conscientes de cada una de las posiciones respectivas" y, por tanto, "no era necesario".

Sobre los empresarios que le entregaron ese dinero, apunta que "ahí ha habido donativos de todo tipo". "No sólo de empresarios. Había donativos de particulares también", señala antes de insistir en que cree que los partidos políticos "no" se financian estrictamente de acuerdo con la ley.

BÁRCENAS

En cuanto a su relación con Luis Bárcenas, indica que lo conoció en su primera etapa como secretario de Organización del PP gallego. "Él era el gerente nacional y, por tanto, la persona con quien había que entenderse", destaca.

Al respecto, asegura que "siempre" ha tenido "la mejor impresión de él" y se manifiesta asombrado pro que "ahora se le denoste". "Recuerdo que la misma impresión que tenía yo del señor Bárcenas era la que tenía unánimemente todo el partido", llama la atención para concluir que le resulta "chocante que ahora alguna gente lo trate como un apestado".

SUIZA Y RAJOY

En la entrevista a eldiario.es, Pablo Crespo reconoce haber trabajado con entidades suizas, algo que atribuye al hecho de que tienen "fama de serias y rigurosas en la gestión de patrimonios" y revela que Arturo Fasana, "uno de los titulares de los despachos de gestión de patrimonios más prestigiosos de Suiza", era su gestor "y tenía un mandato profesional de gestión de patrimonios".

También se refiere a Mariano Rajoy, al que conoce pero con quien dice no haber tenido "una relación personal" pese a ser los dos de Pontevedra. Su padre, sin embargo, sí tuvo "una relación directa" con el ahora presidente del Gobierno durante su etapa en la vicepresidencia de la Xunta, puesto que, según explica, fue "su jefe de gabinete".

Cuestionado sobre si Gürtel le pagó un viaje de lujo a Canarias, afirma recordar "que al finalizar las elecciones de 2004, desde Génova pidieron algún tipo de servicio" que "no sabe" si estaba "relacionado con el señor Rajoy directamente o con su familia". "Lo que no recuerdo es si eso está pagado o no, pero, en cualquier caso, a buen seguro la policía debe tener información de eso", agrega.

"INJUSTAMENTE ENCARCELADO"

Quien está considerado como el número dos de la trama critica haber estado "tres años injustamente encarcelado" y dice esperar "con muchísimas ganas el juicio", al verse como "chivo expiatorio de una operación que nació en los despachos políticos del Ministerio del Interior en el año 2006".

Confiesa haber sido "un apoyo" en prisión para Francisco Correa, "igual" que este lo fue para él, en "la relación de dos amigos en medio de una gran desgracia".

En este escenario, vislumbra "el momento de empezar a pelear los informes policiales, los informes de la Agencia Tributaria, las acusaciones muchas veces infundadas y sin base que se han hecho y, sobre todo, a combatir lo que es el impacto mediático que este caso ha tenido".

"QUE LA GENTE SEPA LA VERDAD"

"Es bueno que la gente sepa la verdad", subraya, antes de calificar Gürtel como "un grupo de empresas que tenían como principal cliente al Partido Popular".

Así, después de asegurar que no conoce a Francisco Camps, habla de los gastos, por ejemplo, en un bolso Louis Vuitton, como "gastos que se hacen en las relaciones comerciales con clientes". Pero matiza que "jamás" hicieron "un obsequio a un cliente como contraprestación a algún trabajo" que les hubiesen otorgado a algún concurso que hubiesen ganado. "Ningún obsequio se ha hecho a cambio de nada", resuelve.