Padilla, Abellán y Liria denuncian "acoso" a los toreros y piden a los políticos que defiendan "la España taurina"

EUROPA PRESS 04/03/2016 14:57

Juan José Padilla ha asegurado que quienes se dedican a esta profesión son "los primeros interesados" en proteger al toro, un animal bravo que es "puro y auténtico, que hace daño y que se cría para los festejos". Por ello, sostiene que si la fiesta nacional se acabara, desaparecería el toro, "porque no vale para estar en un zoológico".

Igualmente, ha calificado de "injusto" que se retiren subvenciones a escuelas de tauromaquia "donde se aprenden, sobre todo, valores positivos". Además, ha recordado que en el toreo "están en juego muchas cosas", entre ellas "un aspecto económico muy importante".

Sobre lo que ofrece a los aficionados un festejo taurino, Padilla ha apuntado que es una experiencia "única" que "puede emocionar; un espectáculo "natural, puro e imprevisible". "No hay libreto ni guión, sólo hay verdad", ha añadido.

Por su parte, Miguel Abellán ha dicho respeta a la gente que no comprede o no disfruta con su profesión, pero que no entiende que se quiera "cohibir o prohibir". Por ello, ha expresado su deseo de que los políticos "reflexionen" y que alcen la voz a favor de lo que el ciudadano demande.

"Si el ciudadano español demanda toros, que lo protejan sin ningún titubeo ni complejo. España es taurina a día de hoy y tanto derecho tenemos nosotros a ejercer nuestra profesión como tiene la gente en manifestarse en contra, por supuesto, pero siempre desde el respeto y la libertad", ha afirmado.

Abellán ha recordado que los toros es el segundo espectáculo de masas que "más dinero deja en las arcas del Estado", pues del toreo "no sólo viven toreros y ganaderos", argumenta el matador madrileño, que recuerda "la cantidad de dehesas, hectáreas y campo bravo que solo se mantienen gracias al toro".

Finalmente, Pepín Liria ha reconocido que la profesión vive "una situación complicada", pero se ha mostrado optimista "por las grandes figuras que hay en la actualidad y la fuerza y el ímpetu que demuestran las nuevas generaciones que llegan al mundo del toro".

Frente a la afirmación de que los toreros son "asesinos", Liria advierte de que "nadie quiere más al toro bravo que los toreros" y que prohibir este arte, "sería un disparate muy gordo".