Los parlamentarios proponen que se supere el voto decisivo del próximo 14 de diciembre en la cámara baja con la "no participación" de los diputados del FLI en el voto, informaron los medios de comunicación italianos.
Asimismo, suscribieron un "documento político" en el que proponen una serie de materias, desde la reforma de la Constitución hasta cuestiones económicas, y que piden que ambas formaciones negocien tras superar la moción de censura.
El documento ha sido propuesto por Andrea Augello, del PDL, y Silvano Moffa, del FLI, que remitieron su propuesta tanto a Berlusconi como a Fini.
Los parlamentarios subrayan en su misiva enviada a los dos líderes que "con el inminente voto de confianza se corre el riesgo de precipitar Italia hacia un clima de inestabilidad" y subrayan la necesidad de que en un momento difícil como el actual "a nivel internacional" se imponga la "máxima movilización" para "superar la crisis" que atraviesa la mayoría conservadora.
Los parlamentarios proponen que se abran tres mesas de negociación sobre las reformas institucionales y la ley electoral, sobre una nueva agenda económica y social, y sobre la apertura de una nueva fase del centroderecha en el que se reconozca el rol del FLI, que se separó del PDL el pasado julio tras la expulsión de Fini de la formación.
Las negociaciones, según los 16 parlamentarios que por el momento han suscrito esta iniciativa, tendrían que concluir el próximo mes de enero, tras lo cual, proponen que el Gobierno se presente de nuevo ante el Parlamento para verificar la apertura de esta nueva fase.
El documento también fue enviado hoy a todos los parlamentarios de ambas formaciones para que los que lo deseen puedan sumarse a la iniciativa.
La petición de estos 16 parlamentarios llega en medio de una gran incertidumbre política en Italia ante la inminencia del voto del próximo día 14 y en medio de la polémica por la investigación abierta por la Fiscalía de Roma por la supuesta compra de diputados por parte de Berlusconi para asegurarse su continuidad al frente del Ejecutivo.
El jefe del Gobierno italiano se mostró hoy convencido, en un mensaje remitido a sus electores, de que el martes logrará la confianza del Parlamento, aunque advirtió de que los apoyos con los que contará a partir de ahora serán inferiores a los del pasado y por lo tanto será más difícil gobernar.