Es el primer Debate sobre el Estado de la Comunidad de la actual legislatura al no haberse desarrollado ninguno el pasado año debido a que a la celebración de las elecciones autonómicas de marzo y del posterior debate de investidura de José Antonio Griñán como presidente de la Junta.
En su última edición, a finales de junio de 2011, Griñán se midió al por entonces presidente del PP-A, Javier Arenas, por lo que será la primera ocasión en que el jefe del Ejecutivo andaluz se mida con el actual líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, en un Debate sobre el Estado de la Comunidad.
Según el orden acordado por la Junta de Portavoces, la sesión comenzará el miércoles a las 12,00 horas con la intervención del presidente de la Junta de Andalucía, tras la cual se realizará un receso. A las 17,00 horas se reanudará el debate con los grupos parlamentarios, que contarán con dos turnos de intervención, de 30 minutos el primero y de 15 el segundo, y serán contestados uno a uno por el presidente.
En primer lugar intervendrá el grupo parlamentario popular, al que seguirá el grupo parlamentario IULV-CA. En este punto se interrumpirá la sesión hasta el jueves a las 10,30 horas, cuando se celebrará el debate con el grupo parlamentario socialista.
Finalizados los debates se abrirá un plazo de 30 minutos en el que los grupos parlamentarios podrán presentar un máximo de 35 resoluciones cada uno, que serán calificadas por la Mesa. La sesión se reanudará con la presentación de las propuestas por parte de los grupos, en el mismo orden de intervención del debate, y finalizará con la votación de las mismas.
En la comunicación sobre el Debate del Estado de la Comunidad que el Consejo de Gobierno remitió a la Cámara hace dos semanas, se señala que el Ejecutivo acude al debate "con el aval de una acción política a ras de suelo y sin ningún tipo de complacencia, porque la situación económica sigue siendo complicada pese a las previsiones optimistas que alumbraban los Presupuestos Generales del Estado y que han tenido que ser revisadas a la baja".
Se indica que este primer año de mandato ha estado marcado por la puesta en marcha de una alternativa distinta para la salida de una crisis económica que ya se extiende durante cinco años. "El objetivo de este tiempo ha sido evitar o, cuando menos, atenuar los efectos de la recesión económica en las familias y las pequeñas y medianas empresas", según se apunta en la comunicación, donde se pone de manifiesto que estos casi 14 meses de gobierno han permitido poner de manifiesto que otra forma de salir de la crisis es posible y que Andalucía no se resigna a los recortes impuestos.
Se añade que en Andalucía se han sabido combinar el necesario ahorro con el impulso de políticas de estímulo y la defensa de los servicios públicos fundamentales. Se recuerda la puesta en marcha de planes de fomento de empleo por 500 millones de euros con fondos propios "y sin tener apoyo ninguno del Gobierno central, que una y otra vez ha desoído la petición de un plan especial para Andalucía, como sí ha hecho con otras comunidades autónomas".
En cuanto al paro, el principal problema de la comunidad y en el conjunto de España, se indica que hay que encarar la lucha "contra el desempleo con los pies en el suelo y sin ningún tipo de triunfalismo". Se resalta que el empleo ha sido el centro neurálgico de las políticas desarrolladas desde la Junta en este tramo inicial de legislatura y seguirá siendo la prioridad en los ejercicios presupuestarios siguientes.
Asimismo, se resalta que Andalucía se ha situado en la vanguardia con medidas de enorme calado social, con las iniciativas legislativas contra la exclusión social y sobre la función social de la vivienda como "dos hitos de este periodo de gestión que han situado a la comunidad como avanzadilla de políticas distintas que anteponen las personas a los ajustes contables".