La presidenta del Parlamento catalán, Nuria de Gispert, ha propuesto este martes durante la reunión de la Mesa de la Cámara una reforma del funcionamiento del Debate de Política General tras el caos con las votaciones finales en el último pleno.
Los cambios expuestos por De Gispert pasan por limitar el número máximo de propuestas de resolución que puede presentar cada grupo, así como ampliar los plazos para que los partidos puedan preparar sus medidas, y para negociarlas con el resto de grupos antes de la votación.
El volumen ingente de propuestas de resolución del último debate --353, más que nunca--, fue uno de los motivos del caos parlamentario, que obligó a suspender la sesión hasta en tres ocasiones ante la incapacidad de votarlas todas en un mismo día.
Además de las 353 propuestas, la posibilidad de que los grupos puedan apoyar sus puntos por separado multiplicó la duración de las votaciones, por lo que la presidenta ha abogado también por que las votaciones sean sobre toda la moción y no sobre sus apartados.
Con esta propuesta, que la Mesa llevará ahora a la Junta de Portavoces, el Parlamento catalán aspira a que "no se vuelvan a repetir nunca más escenas" como las del último Debate de Política General.
Para facilitar el trabajo de los grupos, que habían protestado por el poco tiempo para estudiar las propuestas de resolución del resto de cara a las negociaciones, la Cámara catalana aboga también por dar un día entero a los partidos, y retrasar la votación final hasta el cuarto día de pleno, y no el tercero como hasta ahora.
Tras el caos de este jueves en el Parlamento catalán, todos los partidos se han pronunciado de forma unánime sobre la necesidad de modificar el funcionamiento del debate y evitar que se repita esta situación.