El Parlamento de Cataluña ha aprobado este jueves con el voto de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP y el rechazo de PP y C's recuperar el impuesto de Sucesiones que el Govern de Artur Mas suprimió en su práctica totalidad en 2011, a los pocos meses de iniciar su primera legislatura como presidente.
Recuperar este impuesto fue una de las condiciones que puso ERC sobre la mesa para sellar en diciembre de 2012 el pacto de gobernabilidad que da actualmente estabilidad al Gobierno catalán, lo que explica que Mas haya dado marcha atrás a su decisión de suprimirlo.
En su intervención ante el pleno de la Cámara, el diputado Pere Aragonès (ERC) ha asegurado que con la aprobación de esta moción se confirma el "giro social" en la política fiscal de la Generalitat, un giro que ha impulsado su partido, ha alegado.
Con la recuperación de Sucesiones, ERC calcula que se podrán recaudar unos 150 millones extras para las maltrechas arcas de la Generalitat, lo que permitirá, a su juicio, reducir el efecto de los recortes.
La moción también avala un paquete de medidas fiscales entre las que hay una modificación al alza del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos --que ya aprobó recientemente el Govern--, y la creación de un impuesto sobre viviendas vacías y sobre actividades contaminantes.
Asimismo, establece que el Govern llevará a cabo las "actuaciones necesarias" para cobrar las cantidades de ejercicios anteriores del Impuesto sobre Grandes Superficies tras ser avalado por el Tribunal Constitucional.
"El claro objetivo de ERC es incrementar ingresos sin gravar las clases populares en un contexto de crisis en que hay que garantizar respuestas a nivel de políticas sociales y del Estado del Bienestar", ha sentenciado el republicano.
BCNWORLD
ERC ha rechazado que se sometiera a votación una enmienda de PSC e ICV-EUiA en la que se instaba al Govern a no aplicar ningún tipo de reducción a los tipos impositivos aplicables a los casinos.
Se trata de un tema que divide a los dos socios parlamentarios, CiU y ERC, ya que mientras los primeros son partidarios de la rebaja --que repercutiría en el macrocomplejo de ocio BCNWorld--, los segundos ya han advertido de que no piensan apoyarla.
Por ahora, la rebaja a los casinos es un tema que ha planteado el Govern en un anteproyecto de ley, y si ERC mantiene su negativa, CiU deberá buscar otros socios parlamentarios si quiere sacarlo adelante.