La baja participación deja en entredicho la validez del referéndum constitucional en Moldavia

AGENCIA EFE 05/09/2010 05:20

Tras cerrar los colegios a las 21.00, hora local (18.00 GMT), la Comisión Electoral Central (CEC) sólo informó de que a las 18.45 la participación había sido de un 25 por ciento del censo, y que los últimos datos se recibirían a lo largo de la noche.

Recientes enmiendas electorales han reducido del 60 por ciento a un tercio del censo la participación necesaria para validar la consulta, y la Constitución será modificada si lo pide así al menos la mitad de los que acudirán a las urnas.

Según un sondeo a pie de urna efectuado por un canal de televisión, un 89,2 por ciento de los votantes se pronunció a favor de la elección presidencial directa, y otro 10,8 en contra, pero todo dependerá de que la participación supere el 33,33 por ciento.

Iurie Chocan, secretario de la CEC, indicó que los resultados se conocerán probablemente el lunes, cuando lleguen los datos de decenas de colegios abiertos en el extranjero, "desde Europa hasta Estados Unidos y Canadá".

Pero subrayó que la CEC contará los votos sólo si resulta válida la consulta, cuya marcha supervisaron 250 observadores moldavos y extranjeros, según la agencia IPN.

El primer ministro moldavo, Vlad Filat, uno de los dirigentes de la gobernante Alianza para la Integración Europea (AIE) que convocó el referéndum, admitió la posibilidad de que éste fracase, pero aseguró que "no será ninguna tragedia".

El jefe del Gobierno opinó que en tal caso habría que disolver el Parlamento y convocar nuevos comicios, aunque precisó que la decisión se tomará tras consultas políticas dentro de la coalición gobernante.

La AIE, que arrebató el poder a los comunistas en los comicios de julio de 2009, convocó el plebiscito debido a la incapacidad del Parlamento de elegir al presidente desde hace un año a causa del boicot comunista.

Los cuatro antiguos partidos opositores unidos en la AIE instaron a los moldavos a respaldar el cambio constitucional en favor de la democracia y la integración europea para sacar el país de la crisis institucional que impide su desarrollo.

El jefe del Parlamento moldavo, Mihai Ghimpu, tuvo que asumir el pasado año el cargo de presidente de manera interina, después de que la cámara fuera incapaz de elegir en dos votaciones en 2009 al nuevo jefe de Estado debido a la oposición comunista.

La AIE no pudo lograr la designación de su candidato a la presidencia, Marian Lupu, al contar sólo con 53 escaños, ocho menos de los necesarios para lograr una mayoría cualificada de tres quintos del total de 101 diputados.

Los comunistas, que gobernaron entre 2001 y 2009, a su vez instaron a boicotear la consulta al denunciar que la AIE se disponía a falsificar sus resultados para perpetuarse en el poder en Moldavia, pequeño y pobre país enclavado entre Rumanía y Ucrania.

Vladímir Vorónin, ex presidente y líder comunista, denunció que el objetivo de la AIE es promover la reunificación con Rumanía, con la que Moldavia comparte historia e idioma, romper lazos con la comunidad pos-soviética y entregar el país a la OTAN.

Durante la jornada de votación, los dirigentes de la coalición gobernante se pronunciaron a favor de disolver tras el referéndum el Parlamento y celebrar simultáneamente en noviembre elecciones presidenciales y legislativas anticipadas.

Según el politólogo moldavo Ígor Botan, el probable fracaso del referéndum amenaza con prolongar indefinidamente la crisis política, pues la AIE no podrá convocar una nueva consulta sobre el mismo asunto hasta dentro de dos años.

Si la consulta fracasa y la AIE no accede a disolver la Cámara, Moldavia corre el riesgo de seguir con un presidente interino, un Parlamento dividido e incapaz de tomas decisiones y un Gobierno maniatado por la oposición comunista.

Por su parte, el líder comunista reiteró hoy su propuesta de modificar la Constitución en el Parlamento, para que el presidente sea elegido en tres vueltas, con una reducción escalona de los votos necesarios para ello de los 61 a 57 y, finalmente, a 52 diputados.