A diferencia de la canciller alemana Angela Merkel que, pese a las críticas, viajó a Sudáfrica para seguir el Alemania-Argentina de cuartos de final, Zapatero ha decidido quedarse en Madrid y apoyar a la selección a distancia.
En una rueda de prensa tras la reunión que ha mantenido con el presidente de Siria, Zapatero ha asegurado que "el partido lo veré aquí porque tengo mucho trabajo y acometer muchas decisiones los próximos días".
Además, el presidente ha bromeado con las expectativas de victoria de la selección, al echar mano de términos económicos para señalar: que "el miércoles vamos a superar el diferencial con Alemania".
Pese a "tensión" que le produce los encuentros de La Roja, el presidente ha optado por centrar esfuerzos, previsiblemente, de cara al próximo debate del estado del estado de la nación que se celebrarán los próximos 14 y 15 de julio.
En un ambiente político poco propicio para ningún acuerdo, Zapatero tiene que internar sumar apoyos de los reticentes grupos parlamentarios.
Así, Zapatero ha señalado que "volcará sus esfuerzos" en intentar acordar con "todos" las futuras reformas del mercado de trabajo, del sistema financiero y de las pensiones.
El Ejecutivo ve el próximo debate como una "ocasión idónea" para ampliar las posibilidades de acuerdo entre los grupos. "Siempre, la tarea de llegar a acuerdos políticos es una tarea ardua", ha remarcado Zapatero, antes de insistir en que el Gobierno está haciendo "el máximo esfuerzo" para llegar a pactos en las reformas que España "necesita". EPF
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