Los partidos catalanes han rechazado la supresión de diputados en el Parlament, aseguran que los 135 escaños actuales es una cifra equilibrada y niegan que optar por esta vía signifique un ahorro significativo para las arcas públicas.
Las formaciones reaccionan así a la reciente propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que habló de reducir los diputados de la asamblea madrileña y que fue acogida positivamente tanto por su partido como por algunos sectores del PSOE.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha considerado que se trata de "una nueva propuesta demagógica y populista" de Aguirre, y ha reivindicado que la mejora de la calidad democrática no pasa por suprimir diputados sino por acercar su actividad a los ciudadanos.
Los socialistas argumentan que reducir escaños ni supone un ahorro significativo ni una mejora del sistema, y reivindican que, sin tocar el número actual de diputados, se promueva una nueva ley electoral que defina circunscripciones más pequeñas para estrechar el vínculo de los parlamentarios con sus electores.
Aunque CiU ha declinado posicionarse sobre esta cuestión, su líder en el Congreso, Josep Antoni Duran, criticó la propuesta de Aguirre porque fue "una nueva manifestación de que el sentimiento de autogobiero para ella es muy débil.
Aunque no cierra la puerta a la eliminación de escaños, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, es escéptica porque asegura que se necesita un amplio consenso difícil de lograr: "Imagínese tomar medidas como esta con el consenso de todos cuando no tenemos todavía ley electoral".
Con 135 el Parlament es la cámara autonómica con más diputados por delante de la de la Comunidad de Madrid (129), Andalucía (109) y la Comunidad Valenciana (99), que están muy lejos de los plenarios más pequeños: La Rioja (33), Cantabria (39), Murcia (45) y Asturias (45).
Pese a esto, en Cataluña cada diputado representa a 54.109 ciudadanos, una ratio sólo superada por Andalucía, donde cada parlamentario representa a casi 75.000 ciudadanos, mientras que la media española se sitúa en que cada diputado autonómico 'defiende' a 38.000.
La ratio catalana y la andaluza se disparan en comparación a otros territorios del Estado, como La Rioja, donde cada diputado representa a 9.454 habitantes, Navarra (12.481), Cantabria (14.837), Extremadura (16.659) y Baleares (18.527).
ARTÍCULO 56
El número de diputados lo fija el artículo 56 del Estatut, que establece que la composición del Parlament debe moverse entre una horquilla de 100 a 150 diputados.
La ley electoral podría convertirse en el instrumento para abordar de nuevo este debate y fijar un nuevo número de diputados, pero pese a reiteradas promesas incumplidas, los partidos catalanes siempre han fracasado cuando han intentado pactar una ley de estas característica.
La portavoz de ERC, Anna Simó, admite que abrir una ponencia sobre una nueva ley electoral serviría para abordar esta cuestión, pero defiende el número actual de diputados por está "dentro de las ratios europeas".
El líder de C's, Albert Rivera, apuesta por la supresión de estructuras políticas como los consells comarcals y la fusión de ayuntamientos, pero avala el número de diputados porque considera que lo que pretende Aguirre con su propuesta no es ahorrar, si no "cargarse la pluralidad" en los parlamentos.
Asegura que esta pluralidad garantiza debates que los partidos grandes evitarían, y recuerda que la comisión de investigación en el Parlament sobre las cajas catalanas ha prosperado gracias al apoyo de ICV-EUiA, ERC, C's y SI, y al margen de los tres partidos más importante de la Cámara: CiU, PSC y PP.
El líder de ICV-EUiA en el Parlament, Joan Herrera, considera una barbaridad la propuesta de Aguirre ya que, según dice, sólo persigue combatir la pluralidad, y coincide con ERC en que es una "nueva cortina de humo" de Aguirre para esconder los verdaderos problemas de su comunidad.