El expresidente del Congreso de los Diputados y padre de la Constitución, Gregorio Peces-Barba, ha afirmado que el fallecido Manuel Fraga era una persona "sencilla y cariñosa" y un "animal político puro". Según el actual rector de la Universidad Carlos III, Fraga se quedó con ganas de ser presidente del Gobierno porque "era un animal político puro, y desde luego mejor que Aznar y que el presidente actual lo hubiera sido, porque era un hombre mucho más auténtico". Sobre su trato durante la redacción de la Constitución Española, Peces-Barba ha contado que el político gallego "no estaba de acuerdo con el título octavo de las autonomías pero luego fue un gran presidente autonómico". También ha desvelado que Fraga "fue muy importante en la figura del Defensor del Pueblo, en la que colaboró mucho y la propia denominación se le debe a él".