Mariano Rajoy enfrentaba la disyuntiva de un partido conservador de hacer reformas no continuistas, argumentó Pedro Sánchez, pero "eligió ser continuista."
En en ese sentido, criticó el acuerdo de C's y PP no rectifican la reforma laboral, ni la reforma o "antirreforma educativa", a las que se opone el Partido Socialista. "Este no es nuestro acuerdo, porque solo perpetua la desigualdad y la pobreza".
"Si queríamos más razones, las hemos encontrado en un acuerdo de gobierno que no rectifica los elementos nucleares de las leyes impuestas por el PP con mayoría absoluta: reforma laboral, reforma educativa o de cómo posterga la reforma constitucional que necesita abrir el país", ha dicho.
El líder socialista, explicó así su 'no' a la investidura de Rajoy, porque "los españoles nos votaron para hacer otras políticas".
El señor Rajoy va a acudir a la investidura sin los apoyos necesarios, lo que tanto criticó a los socialistas. Esto afecta a Rajoy, y demuestra "su incapacidad de poder articular una mayoría que apoye su investidura y llegar a los 177 diputados necesarios.
Sánchez, tras la reunión con Rajoy, defendió a su partido, el PSOE, que ha sido respetuoso con lo que ha hecho el PP: "Hemos respetado sus tiempos, el formato de debate de esa investidura que tanto criticó".
Pedro Sánchez definió como "un chantaje a los parlamentarios y al conjunto de españoles, porque en su opinión es "una prueba más de hasta dónde está dispuesto a llegar el Partido Popular."
Asimismo, reiteró que "la responsablidad de que Rajoy pierda la investidura es de Mariano Rajoy" y no del Partido Socialista, ha defendido Sánchez.