El expresidente de Bankia y exvicepresidente de Gobierno, Rodrigo Rato, dijo que varios ministros del Ejecutivo de Mariano Rajoy fueron dejando caer acusaciones en su contra, en público y en privado, hasta acabar con su detención en abril de 2015. "Y me da mucha pena, porque estado 30 años en el PP", señaló.
Según dijo, la principal acusación que provocó su detención el 16 de abril de 2015, la del delito de alzamiento de bienes, sin la cual no se habría podido permitir el registro de su domicilio, se cayó "a los 15 días". Y sobre la acusación de delito fiscal, aseguró que lleva tres años esperando que se concrete, pues mantiene que no hay ninguno.
Rato recordó que su detención, delante de sus hijos y sus vecinos, partió de una denuncia de la Agencia Tributaria, del Ministerio de Hacienda, y ha dado a entender que en las semanas previas estuvo acompañada de toda una serie de movimientos en su contra por parte de miembros del Gobierno.
Así, relató que la víspera de su detención, el 15 de abril, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, reveló sus datos fiscales en un programa de televisión. "¿Cómo puede saberlos? Es una pregunta que todavía no he sido capaz de contestar", añadió. Y un día antes, el 14 de abril, dijo, fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien se refirió a su situación tributaria, aunque "con más habilidad" que Catalá.
Todo ello, agregó, que un día antes se había publicado una información acerca de que el Servicio contra el Blanqueo de Capitales, que depende del Ministerio de Economía de Luis De Guindos, le estaba investigando. Según indicó, el periodista autor de esa noticia se había reunido la semana anterior con el propio De Guindos y, ante otros compañeros de prensa, atribuyó al ministro el origen de su información.
A todo ello suma que entre los meses de marzo y febrero de 2015 fue avisado por tres personas de que el Gobierno quería meterle en la cárcel". Se trata de un director de un medio de comunicación, de un articulista y de un ex alto cargo del PP.
El colofón de su relato es que, según contó, a principios de febrero, la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, le dijo a su secretaria que le abandonara: "Le dijo que se fuera separando de mí porque voy a tener problemas con mis declaraciones Hacienda".
Antes, Rato acusó al expresidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de relajar las exigencias a las entidades financieras y provocar la burbuja de crédito. Así, hoy es el turno del ministro de Zapatero, Pedro Solbes. Veremos que responde ante estas afirmaciones en la llamada comisión sobre la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro.