El fiscal rebaja a cinco años la petición de cárcel para el empresario andorrano acusado de estafar 1,1 millones

EUROPA PRESS 15/10/2014 18:17

En su escrito presentado este miércoles en la segunda y última sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona, el fiscal Fernando Rodríguez Rey ha concluido que la cantidad defraudada es ligeramente menor que la que contemplaba en su calificación previa --en la que le acusaba de seis delitos-- y pide aplicar también el atenuante de dilaciones indebidas.

El fiscal ha tenido en cuenta en su petición que, aunque la instrucción del caso comenzó en juicio de 2000, no ha sido hasta enero de 2013 cuando se fijó el juicio por la pieza principal del caso y hasta septiembre de este año que se ha juzgado esta pieza separada por supuesto fraude fiscal.

Por ello, pide para Pallerols un año de cárcel por cada uno de los cinco presuntos delitos, además de que se le prohíba acceder a beneficios e incentivos fiscales y de la Seguridad Social durante tres años, tras supuestamente haber defraudado a Hacienda a través de cursos de informática organizados en sus academias con subvenciones públicas.

En el escrito de conclusiones recogido por Europa Press, el fiscal insiste en que el empresario "ideó una forma de aparentar unos costes subvencionales muy superiores a los reales y que en el ámbito fiscal le permitió minorar indebida y fraudulentamente la cuota a ingresar por el Impuesto de Sociedades".

Se da la circunstancia de que el empresario entró en prisión a finales de mayo --ahora está en régimen abierto-- tras ser condenado en la pieza principal de este caso a siete meses de cárcel --junto a los excargos de UDC Vicenç y Lluís Gavaldà-- en la causa en la que se confirmó que hubo "aportaciones directas" al partido democristiano a través de estas academias.

PRECIO DE MATERIAL "EXAGERADO"

En el caso que ahora ha quedado visto para sentencia, el fiscal considera que Pallerols dedujo en las declaraciones del Impuesto de Sociedades conceptos "intencionadamente y artificialmente exagerados" de material didáctico, que compraba a una de sus propias empresas domiciliada en Andorra.

Pallerols negó en juicio haber cometido fraude fiscal y aseguró que con los cursos que se impartían en sus academias subvencionados con fondos europeos por la Generalitat de Cataluña entre 1996 y 1998 no ganaban dinero.

En su declaración, el empresario afirmó que, pese a no sacar provecho económico con estos cursos, le interesaban para tener "un material y una plataforma" para expandirse por otros países de habla hispana.