El Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende aprobar este viernes en el Consejo de Ministros los presupuestos de 2019 aunque no cuenta con los apoyos parlamentarios suficientes.
El presidente del Gobierno insiste en tender la mano a todos los partidos, a los independentistas catalanes y a quienes dicen que estos deben quedar al margen. Sánchez sostiene que la cuestión catalana debe quedar a un lado. Así, lo previsible es que el Gobierno tenga el apoyo del PNV. No está tan claro lo que harán ERC y, sobre todo, del PdCat.
Hoy el pesidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha asegurado que su partido podría reconsiderar su negativa a los PGE si el presidente del Gobierno ofrece un diálogo a Cataluña con concreciones: "Siempre hemos dicho que la posición cambiará si el señor Sánchez se comprometiera a una mesa de diálogo o a un diálogo franco con propuestas concretas para Cataluña".
"Siempre hemos dejado la puerta abierta. Si hay verdaderamente unas ganas de solucionar el tema político catalán, nuestro voto podría cambiar, pero ahora mismo no está encima de la mesa", ha afirmado Bonvehí.
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Sánchez se mantiene en su idea de agotar la legislatura, algo que parece complicado si no consigue aprobar los PGE 2019.