En la madrugada del 25 de agosto de 2009, el acusado, Daniel D.T. --tenía 20 años entonces--, regresó a su domicilio de Barcelona junto a su pareja sentimental "en avanzado estado de gestación" y su hija de tres años y, en un momento dado, le disparó en la parte de atrás del cráneo acabando con su vida y la del feto que, pese a practicarse una cesárea postmortem, murió al día siguiente.
Tras el asesinato, Daniel D.T. limpió y colocó la Mauser-Werke Odenrndorf GmnH calibre 9 milímetros con la que presuntamente cometió el crimen en la ventana del tramo de la escalera situado entre las plantas 10ª y 11ª --ellos vivían en la puerta 3 del décimo piso--.
La fiscal pide 20 años de cárcel por los delitos de asesinato y aborto, dos más por tenencia ilícita de armas, y que indemnice su hija menor --tutelada ahora por la Generalitat-- con 180.000 euros por daños morales y con 90.000 a cada uno de los padres de la fallecida.
De cara a la vista oral del lunes, ha pedido la comparecencia como testigos de la pareja de la madre del acusado, a quien llamó por teléfono tras cometer el crimen, y su hermano, al que vio antes y después del asesinato, así como un vecino que se encontró con ellos el día de los hechos, entre otras citaciones.