Así, el Parlament busca investir hoy a Turull como 131 presidente de la Generalitat de Catalunya, si JxCat y ERC logran sumar el apoyo de la CUP. El pleno de investidura se ha convocado con tanta precipitación por la noticia de que el juez Llarena procesará mañana viernes a las partes del 'procés', por lo que algunos de los encausados, como el propio Turull, podrían entrar en prisión provisional. Esta convocatoria exprés ha desatado la indignación de los partidos constitucionalistas.
De este modo, el diputado de la CUP Carles Riera ha advertido de que "hoy por hoy" los cuatro diputados anticapitalistas tienen previsto abstenerse en la investidura porque JxCat y ERC no les han propuesto un programa de Govern republicano, ha dicho.
La investidura de Turull puede llegar más de tres meses después de intensas negociaciones entre los soberanistas y de dos investiduras fallidas: la del expresidente Carles Puigdemont y la de Jordi Sànchez (JxCat).
Los grupos independentistas negociaron primero investir a Turull la próxima semana, pero la decisión del Tribunal Supremo (TS) de citarle el viernes junto a otros líderes soberanistas ha acelerado los planes.
Así, si se cumple el guión que han diseñado y logran los votos de la CUP, Turull será investido en primera votación este jueves, y el viernes viajará a Madrid para comparecer ante el juez que instruye la causa contra el proceso soberanista, Pablo Llarena.
En su comparecencia ante el juez, Turull se enfrenta a un posible reingreso en prisión, lo que derivaría en su inhabilitación y le impediría ejercer el cargo recién estrenado, abriendo una nueva crisis política en Cataluña.
El procedimiento habitual es que, cuando un presidente de la Generalitat es investido, el presidente del Parlament lo comunique al Rey y este sancione el nombramiento; luego, Turull debería tomar posesión del cargo en acto solemne en la sede del Ejecutivo.
Sin embargo, no habrá tiempo entre la investidura y la toma de posesión formal, por lo que Turull puede acudir ante el Supremo como presidente electo pero sin la plena condición de máximo representante de la Generalitat.
TORRENT CONFÍA EN UN ACUERDO "CUANTO ANTES MEJOR"
Por ello, Torrent ha confiado en que los grupos independentistas de la Cámara catalana lleguen a un acuerdo para investir presidente de la Generalitat a Jordi Turull, cuyo debate de investidura se celebra hoy: "Espero que se materialice cuanto antes porque necesitamos un Govern efectivo".
En una entrevista de Catalunya Ràdio, Torrent ha asegurado que el pleno de hoy es "un pleno de investidura normal y corriente", por lo que no entiende que se puedan tomar medidas para impedirlo, como las que anunció que pretende tomar el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol.
DE NUEVO A CONTRARRELOJ
Es la segunda investidura en Cataluña que se culmina a contrarreloj: en enero de 2016 el Parlament invistió a Puigdemont a pocas horas de que expirase el plazo para evitar unas elecciones anticipadas.
En esta ocasión no expiraba ningún plazo, pero sí que los partidos independentistas han organizado el pleno en menos de un día y acelerando todos los plazos para que Turull pueda ir al TS como presidente.
Hasta ahora ningún presidente de la Generalitat ha comparecido ante la justicia por algo relacionado con el proceso independentista: Artur Mas lo hizo ya como expresidente, y Carles Puigdemont no compareció y se fue a Bélgica.
INDIGNACIÓN ENTRE LOS CONSTITUCIONALISTAS
La líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha exigido desconvocar el pleno de investidura y ha acusado al presidente del Parlament, Roger Torrent, de estar "al servicio de los delirios de Puigdemont y los independentistas".
En rueda de prensa en el Parlament, ha destacado que la convocatoria del pleno de investidura de manera 'exprés' tras una ronda de consultas telefónica con los grupos es una "auténtica vergüenza que ya pasa de castaño a oscuro".
Por su parte, el portavoz del PP en el Parlament, Alejandro Fernández, ha afirmado que el objetivo de investir a Jordi Turull es "condicionar la decisión de la justicia", en referencia a la cita que tiene el candidado a la Generalitat ante el TS, para comunicarle el auto de procesamiento y decidir si vuelve a enviarlo a prisión.
Fernández ha dicho en rueda de prensa que el pleno de investidura de este jueves es un "fraude de ley" porque no se pretende elegir un presidente efectivo, sino condicionar la decisión del TS.
Antes, estos partidos del bloque constitucionalista no pueden estar más en desacuerdo con la convocatoria de pleno de investidura realizada por Roger Torrent y han incendiado las redes sociales. Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, la formación más votada el 21 de diciembre, ha denunciado que "es una vergüenza que sigan degradando el Parlament".
Desde el PSC, su primer secretario general, Miquel Iceta ha dicho que su partido se muestra "contrario a forzar procedimientos y plazos, comprometido a preservar el normal funcionamiento de nuestras instituciones". También Xavier García-Albiol, en el PP catalán ha rechazado la candidatura de Jordi Turull. Hoy por la mañana, dice, convocará a todos los portavoces a una junta urgente para tratar de evitar la celebración del pleno.
Mientras, el Gobierno de España, a través de un comunicado, asegura que la decisión de Torrent "menoscaba la dignidad" del Parlament y solo "persigue el interés político de los independentistas de mantener vivo un enfrentamiento con el estado democrático". El Ejecutivo es tajante al afirmar "que el art 155 seguirá en vigor hasta que el nuevo gobierno tome posesion conforme a derecho".