"No creemos nada de lo que dice Batasuna , hay un elemento fundamental para creerlos y que se les pueda permitir el reingreso y es que ETA desparezca, mientras exista ETA, siempre habrá riesgo de que con la fuerza de las armas se les imponga otra estrategia", ha dicho en declaraciones a Europa Press el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, quien ha alertado de que "si mañana ETA matase a dos abertzales la mitad de Bastasuna se pondría en primer tiempo de saludo y la otra mitad saldrían corriendo como ratas"
A su juicio "digan lo que digan o hagan lo que hagan el listón está en el fin de ETA. Mientras ETA no desaparezca, el Gobierno tiene que hacer lo posible para evitar que Batasuna acuda a las elecciones". "Ahora que están medio asfixiados que no les dejen tomar oxigeno. Vamos a caber con ellos de una vez", ha zanjado.
En la misma línea se ha manifestado el vicesecretario general de la CEP, Lorenzo Nebrera quien ha considerado que "nada ha cambiado" porque Batasuna sigue "sin condenar a ETA ni la barbarie de la banda". "Lo de Batasuna es una decisión basada en la conveniencia de dictar unas normas que se puedan ajustar a la Ley y no en la convicción. Por una cuestión semántica no puede acceder a las instituciones, aunque sea el único resquicio que le queda.
En ese sentido, desde la CEP recuerdan que "el Tribunal Supremo en su día dijo que Batasuna es ETA, lo ratificó el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TDHE) y lo que se advierte en Batasuna es una necesidad de urgencia y no una convicción".