Cuatro policías de Terrassa acusados por la muerte de un joven en 2009 niegan haberle pegado

EUROPA PRESS 15/09/2014 15:22

Los cuatro policías locales de Terrassa que se sientan en el banquillo por la muerte de un joven el 16 de septiembre de 2009 después de que el principal acusado le diese presuntamente "una fuerte bofetada" que lo dejó semiinconsciente han defendido este lunes en la Audiencia de Barcelona que no le pegaron en ningún momento.

"Se echó para atrás, perdió el equilibrio y cayó al suelo", ha explicado el agente que, según el fiscal y la acusación particular, le pegó una bofetada que hizo caer a la víctima de espaldas, llevando un golpe en la cabeza del que supuestamente ninguno de los cuatro policías informó a los sanitarios cuando llegó la ambulancia.

Este extremo lo han negado los cuatro agentes acusados, que han asegurado que sí informaron reiteradamente a los ambulancieros del golpe en la cabeza, y que han coincidido en explicar que el joven estaba bajo los efectos del alcohol, que los insultó y que ellos estaban "en todo momento ayudándolos".

El fiscal pide para el agente que supuestamente le abofeteó cuatro años de cárcel, y dos años y medio para los otros tres por el presunto delito de omisión de perseguir determinados delitos.

Y es que el fiscal, en su calificación previa al juicio, consideró que "hubiera sido determinante por parte de los agentes haber dado una información detallada de la caída en tanto en cuanto el estudio y el tratamiento se hubiera orientado en este sentido".

TRES SANITARIOS ACUSADOS

Pero el fiscal también acusa por presunto homicidio imprudente a tres sanitarios que lo atendieron en el servicio de urgencias del Hospital Mútua de Terrassa, adonde la víctima, Jonathan Carrillo, fue trasladada y murió horas después, porque, según su versión, no le hicieron las pruebas adecuadas a las lesiones que presentaba; en cambio, el abogado de la familia exculpa a los facultativos.

Los tres facultativos --para los que el fiscal pide de dos años a dos años y medio de cárcel-- han defendido ante el juez que los ambulancieros en ningún momento le informaron de que la víctima había llevado un golpe en la cabeza y que únicamente les dijeron que estaba bajo los efectos del alcohol.

Este lunes han declarado los siete acusados y el miércoles está previsto que lo hagan los testigos, cuyo testimonio puede ser clave para averiguar si el policía pegó al joven, y si los agentes informaron o no a los sanitarios de la ambulancia de que había sufrido un golpe en la cabeza.