La nueva política de la ISAF con los contratistas satisface a Karzai

AGENCIA EFE 14/09/2010 13:42

"Damos la bienvenida a la nueva guía de actuación porque creemos que tendrá un impacto positivo y directo en la economía del país si la corrupción es eliminada de los contratos que ofrecen las fuerzas internacionales", dijo a Efe un portavoz presidencial, Siamak Herawi.

Los contratos, tanto con empresas de seguridad como de suministros o construcción de infraestructuras, instalaciones médicas y alojamiento para los soldados de la ISAF y de las fuerzas de EEUU destacadas en el país, supusieron un gasto de 14.000 millones de dólares el año pasado, que previsiblemente aumentará en 2010 dado el refuerzo de ambos contingentes.

"Creemos que si la directiva se aplica, tendrá un impacto positivo y directo en la corrupción de las oficinas gubernamentales afganas", abundó el portavoz de Karzai.

La nueva guía fue aprobada por el comandante en jefe de las tropas extranjeras en Afganistán, el general estadounidense David Petraeus, y difundida anoche por la ISAF.

La directiva asume una vieja denuncia de Karzai, en plena campaña para las elecciones legislativas del día 18, en las que se renovará un Parlamento que en los últimos meses ha sido hostil al presidente.

Petraeus admitió que los contratos de la ISAF y las fuerzas de EEUU "representan tanto una oportunidad como un peligro" y tomó varias medidas para que éstos repercutan en beneficio de la economía afgana y para comprobar a quién se le ofrecen.

"Contratar antes a afganos, comprar productos afganos y desarrollar capacidades afganas", es la primera recomendación de Petraeus, decidido a que los contratistas que hacen negocio en Afganistán compartan objetivos con los soldados que se juegan la vida en el país.

El general advirtió de que si los ingentes fondos internacionales se gastan "de forma rápida y sin la suficiente supervisión, es posible que algunos de esos fondos, de forma no intencionada, alimenten la corrupción, financien a organizaciones insurgentes" y fortalezcan las redes criminales.

"Todos deseamos resultados rápidos, pero las prisas al contratar invitan al fraude, el despilfarro y el abuso", alertó.

Por ello, Petraeus abogó por "integrar" los servicios contratados con los datos de inteligencia y los planes militares.

"Los comandantes deben saber qué actividad contractual tiene lugar en su espacio de batalla y quién se beneficia de estos contratos", resumió.

El general hizo varias recomendaciones en la línea de los compromisos adquiridos en la Conferencia de Kabul de julio pasado y de la convicción estadounidense de que los afganos deben asumir más responsabilidades militares y de gobierno.

Ordenó que se dé prioridad en los contratistas afganos con la vista puesta en fortalecer ámbitos como la agricultura, el procesado de alimentos y la construcción, que tienen un "potencial de crecimiento a largo plazo" y generan empleo.

Consultado por Efe, el analista Wahid Muzhda, del Centro para Estudios Estratégicos de Kabul, recordó que, ante las repetidas acusaciones de corrupción, Karzai replicó a EEUU que ésta también emanaba de sus contratos.

"Tras algunas investigaciones, las autoridades de EEUU descubrieron que Karzai tenía razón y que había corrupción en sus contratistas también. Por eso, han decidido dar más oportunidades a los contratistas afganos con esta directiva", interpretó.

"Es un paso positivo y requiere otro paso positivo por parte de Karzai", sostuvo.

En junio pasado, un informe oficial estadounidense alertó de que los militares de EEUU hacían la vista gorda al saber que las compañías de transporte de suministros a sus bases pagaban a "señores de la guerra" y funcionarios afganos para que garantizaran la seguridad de los convoyes.

Entre las compañías internacionales que más recelo causan al Gobierno de Karzai están las de seguridad, lo que le llevó a emitir en agosto un decreto para disolverlas a finales de año porque, dijo, son "una estructura de seguridad paralela a la del Gobierno" y "generan corrupción, saquean y roban a los afganos y acosan a los civiles".

Karzai sugirió que los miembros afganos de estas firmas podrán alistarse en las fuerzas de seguridad pero EEUU replicó que, si bien comparte su objetivo, lo prudente es una disolución gradual de las empresas.