Gaínza, de 53 años, y miembro del Movimiento de Resistencia Cívica Pedro Luis Boitell, manifestó su agradecimiento al Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero ante la oportunidad de sentir "este nuevo aire" que le permite retomar su vida.
"Espero que la posición común de Europa no se retire de esta situación", dijo al tiempo que reconoció el papel fundamental de aquellos "hermanos", como también de la oposición cubana, que sacrificaron su vida por la excarcelación de sus compañeros.
El ex preso político fue recibido en el hostal de la capital española, donde residen algunos de sus compañeros liberados, que a su llegada mostraron su emoción y aplaudieron al cubano junto a su familia, dándole así la bienvenida.
Las expectativas para Gaínza no terminan y aseguró que desde donde esté seguirá luchando por ver a Cuba libre del régimen castrista.
"Por eso haré todo lo posible por seguir mi lucha, el valor del pueblo cubano está en mi corazón", indicó.
El cubano también señaló que las muestras del gobierno de la isla por acceder a las excarcelaciones podrían ser "un cambio de rumbo" mínimo, y advirtió que no tiene que agradecerle sus intenciones.
"Porque yo creo que una persona que ha sufrido tantos año en prisión hoy no puede darle las gracias a quien tanto lo hizo sufrir, menos a la dictadura de Castro", afirmó.
Gaínza también recordó los días "difíciles" que soportó en la cárcel, mientras su familia luchaba por verlo libre, además de sus ansias por estar cerca de su hijo, Roinnis Gainza Blanco, de seis años, a quien vino a abrazar en libertad.
"Después de tantos años volver a sentirme en libertad, poder abrazar a ese niño chiquito que tengo y que no sabe lo que es el calor de su padre, el mundo podrá imaginarse lo que puede sentir alguien como yo", aseguró.
Él mismo contó que los días en prisión le pasaron factura a su salud tanto física como mental.
Gaínza, a raíz de las lamentables condiciones padecidas en este largo encierro, hoy sufre de diabetes crónica y su visión se ha reducido notablemente.
"Son torturas psicológicas que se convierten en físicas. La mayoría de nosotros entramos sanos a prisión y salimos con enfermedades", dijo.
Según el ex preso cubano, su ingreso en la cárcel fue por "defender los derechos de su pueblo", siendo condenado a una pena de 25 años por delitos contra la independencia e integridad del Estado, conspiración con Estados Unidos e intentos por socavar los principios revolucionarios.
Así mismo, señaló que durante el proceso de liberación tuvo la oportunidad de reunirse con el resto de compañeros que en los próximos días llegarán a España.
El pasado 24 de agosto el Arzobispado de La Habana anunció, junto a la de Gaínza Agüero, la próxima liberación de Víctor Arroyo Carmona, Alexis Rodríguez Fernández, Leonel Grave de Peralta Almenares, Alfredo Domínguez Batista y Claro Sánchez Altarriba, quienes habían aceptado "la propuesta de salir de la prisión y trasladarse a España".
Con la llegada a Madrid de Gaínza, ya son 27 los presos políticos cubanos que han viajado a España en el proceso de excarcelaciones al que dio lugar el diálogo abierto entre el Gobierno de Raúl Castro y la alta jerarquía de la Iglesia Católica en Cuba, que es apoyado por el Ejecutivo español.
La excarcelación de este nuevo grupo ha coincidido esta semana con la visita a Cuba de una delegación del gubernamental Partido Socialista (PSOE), integrada por las secretarias de Organización, Leire Pajín, y de Relaciones Internacionales, Elena Valenzuela, para interesarse por la marcha del proceso, entre otros asuntos.
Carolina Flechas Anzola