Los políticos españoles consideran las filtraciones interesadas a los medios de comunicación y la presión pública un "obstáculo" a la hora de desarrollar las relaciones institucionales con las empresas. Así se desprende del estudio 'Las Relaciones Institucionales: comunicación entre políticos y empresas'.
Dicho estudio ha sido elaborado por Estudio de Comunicación y ABC y ha sido presentado este lunes en Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE en Madrid. En el acto han participado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el rector de dicha Universidad, Julio L. Martínez; el director de ABC, Bieito Rubido; y el consejero delegado de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo.
Para la elaboración de este trabajo se han analizado 122 entrevistas personales realizadas a dirigentes de todos los niveles de la administración, con el fin de obtener una visión colectiva de los políticos españoles.
Según los datos recogidos, los políticos perciben una fuerte demanda de atención por parte de las empresas o de las organizaciones que las representan. Así, el 84 por ciento de los entrevistados confirma la existencia de la relación habitual entre políticos y empresas y un 63 por ciento considera que establecer relaciones institucionales con ellos es sencillo. Cerca de un 80 por ciento reconoce que la información aportada por las empresas les resulta de utilidad a la hora de realizar su labor.
Aunque el 69 por ciento de los políticos entrevistados aseguran que no se sienten "presionados" por las empresas, un 30 por ciento sostienen que sí. Estos últimos ponen el acento en los medios de comunicación como vehículo de esa presión y destacan que la filtración interesada a los medios o la publicación anticipada pueden suponer un freno para las relaciones institucionales.
RELACIONES INSTITUCIONALES
Por otra parte, el 51 por ciento de los entrevistados prefiere denominar a dicha comunicación "relaciones institucionales" y únicamente un 6 por ciento acepta la palabra 'lobby'. Además, el 52 por ciento de las respuestas ponen de manifiesto que los políticos son partidarios de que la relación entre ellos y las empresas se materialice mediante las organizaciones que las representen.
Asimismo, el perfil del político más proclive a aceptar las acciones de relaciones institucionales generadas por la empresa, sin intermediación de organizaciones patronales, es un cargo de la administración local elegido en las listas del Partido Popular.
El 95 por ciento de los cargos electos no ven aceptable que la empresa decida no usar los cauces administrativos y actuar directamente con el político y dos terceras partes de los entrevistados prefieren que se les envíe previamente información y mantener una reunión más tarde para concretar.
El formato preferido para recibir información escrita es un correo electrónico con documento adjunto o enlace a una página de descargas y directamente a la atención del político. Por último, el 46 por ciento considera que sus ocupaciones no les impiden dedicar tiempo a escuchar a los empresarios.
COMUNICACIÓN ENTRE EMPRESAS Y POLÍTICOS
Durante su intervención, Núñez Feijóo ha asegurado que "el intercambio de ideas entre políticos y ciudadanos es uno de los pilares de la democracia económica" y ha agregado que, "durante un tiempo, la comunicación entre empresas y políticos ha estado viciada por la sospecha, lo que produjo que los canales de comunicación fueran clandestinos".
"Yo concibo un país como el conjunto de sus ciudadanos y, en consecuencia, como el conjunto de sus empresas", ha declarado el presidente de la Xunta, al tiempo que ha defendido la comunicación basada en la "transparencia, la verdad y la honestidad".
Por su parte, el rector de la Universidad de Comillas ha hecho hincapié en la trascendencia de una correcta relación entre el mundo de la política y el de la empresa, de forma similar a lo que sucede con la relación entre universidad y empresa.
"Lo digo desde una universidad con una gran conexión histórica con el ámbito empresarial y profesional, que nunca ha perdido su identidad y misión, ni ha dejado de ser libre y autónoma para cumplir con sus propias funciones de formación integral de sus estudiantes y de investigación e innovación para la trasferencia social, funciones que no son ni más ni menos importantes, sino diferentes de las que tienen las empresas", ha argumentado.
Según el director de ABC, en un momento en el que las relaciones entre empresas y políticos están bajo sospecha, los políticos deben hacer un esfuerzo por acercarse a los empresarios que, en su inmensa mayoría, busca el bien común. "Me gustaría que hubiese una relación más fluida porque tendríamos una democracia y una sociedad de más calidad, en la que no haya que estar sospechando permanente", ha afirmado Rubido.
Por último, Benito Berceruelo ha explicado que el objetivo del proyecto es que los políticos entiendan los mensajes de las empresas, los escuchen y los comprendan. "Creemos que la comunicación se hace mejor conociendo al receptor, por eso hemos hecho este estudio, una herramienta para gestionar mejor su comunicación y hacerlo de manera eficaz", ha señalado.