Un jurado popular considera culpable al acusado del 'crimen de la maleta'

EFE 05/03/2009 12:24

Los cinco hombres y cuatro mujeres que han conformado el jurado desde el pasado martes en la Audiencia de Toledo, han avalado la tesis del fiscal y de la acusación particular, aunque sin la agravante de parentesco, a pesar de lo cual mantienen su petición de pena en quince años de prisión y una indemnización a los herederos de la víctima (su madre y su hijo) de 200.000 euros.

La acusación particular considera, por su parte, que el Estado Español es responsable civil subsidiario por encontrarse el acusado ilegalmente en nuestro país.

La letrada de la defensa, Susana Soto, que actuaba de oficio, solicitó al presidente magistrado del jurado, Urbano Suárez, que se le imponga la pena mínima al no haber agravantes, es decir, que se le condene a diez años de prisión y entiende que no ha de aplicarse la responsabilidad civil al no haber quedado probado la relación de pareja entre el acusado y la víctima.

Krzystof, que llevaba pantalón de vestir y chaqueta, escuchó el veredicto de culpabilidad de pié y cabizbajo y sin tener el aliento de ningún familiar, allegado o amigo, y fue conducido por los agentes de la Guardia Civil al penal de Ocaña (Toledo), donde se encuentra desde que fue detenido en Polonia en 2006 y extraditado a España.

Los hechos ocurrieron, según el fiscal, entre el 28 de febrero y el 2 de marzo de 2001, cuando el acusado estranguló a María Concepción L.H., de 48 años, y después trasladó su cadáver en una furgoneta oculta en una maleta de tamaño medio para enterrarla en el paraje 'Venero Rubisco' de Almendral de la Cañada, un pequeño municipio de la Sierra de San Vicente, en la provincia de Toledo.

En ese lugar, el 2 de marzo de 2001 el acusado se quedó atrapado varias horas al quedar embarrancada la furgoneta en la que transportó el cadáver y fue ayudado por tres personas, dos empleados de Retevisión que iban a revisar unas antenas que hay en lo alto del monte, y un guarda forestal.

Durante el juicio, estos tres testigos coincidieron en señalar su extrañeza de que el acusado estuviera allí para contemplar el paisaje, tal y como les dijo, porque era un día de lluvia y mucha niebla y porque desde el lugar donde se encontraba Krzystof no se veía el paisaje, que estaba oculto por los árboles.

Además, otros testigos, entre ellos una vecina de El Real de San Vicente que mantuvo una relación sentimental con el acusado durante unos meses antes de los hechos, dijeron durante el juicio que el acusado les había dicho que se tenía que ir de España porque tenía "un lío muy gordo" y, además, el 28 de febrero de 2001 se ausentó de su trabajo sin despedirse ni dar explicación alguna.

El cadáver de Concepción L.H., 'Conchi', fue hallado meses después del crimen (el 23 de julio de 2001) semienterrado junto a un roble, a unos doscientos metros donde se le quedó atascada la furgoneta.

El acusado fue detenido en Polonia cinco años después de los hechos (en 2006) tras una orden de busca y captura de la Interpol, ya que el acusado huyó de España por la frontera portuguesa tras cometer el crimen.

La teoría de la defensa, que estudiará recurrir la sentencia que se emita, es que la fallecida fue víctima de un ajuste de cuentas por asunto de drogas al llevar un tipo de vida "muy peligrosa" al relacionarse con el mundo de la delincuencia y sostiene que el homicidio fue cometido por otra persona y por tanto solicitaba la absolución para su cliente al no haber ninguna prueba directa que le incriminara.