La popularidad de Evo Morales sufre su peor caída, hasta el 30 por ciento, por el gasolinazo

AGENCIA EFE 09/01/2011 15:52

La desaprobación del mandatario llegó hasta el 67%, la más alta desde que asumió la Presidencia en 2006 y, tres puntos menos que el porcentaje con el que ganó las pasadas elecciones presidenciales de 2010, en las que Morales consiguió la reelección hasta 2015.

La encuesta de la firma Captura Consulting, que entrevistó a 800 personas en las cuatro principales ciudades bolivianas, revela que la caída de Morales se debe principalmente a la "pérdida de credibilidad" por el denominado "gasolinazo", lo que provocó una imagen de "mal manejo de la economía" y "falta de liderazgo".

El anuncio, el pasado 26 de diciembre, del alza del precio de los carburantes de mayor consumo de hasta un 82% provocó una oleada de protestas en todo el país que obligaron al mandatario a anular la medida cinco días después.

Además de Morales, todo el Gobierno sufre su peor revés de popularidad entre la población boliviana, sólo siendo aprobada la gestión del Ejecutivo por un 13% y con una desaprobación del 79%.

El vicepresidente Álvaro García Linera tiene una reprobación de 74 por ciento, frente al 47% de rechazo del anterior mes, y sólo es aprobado por el 21 por ciento de los bolivianos.

El mismo García Linera valoró en conferencia de prensa en La Paz el desgaste en la popularidad del Gobierno, a lo que quitó importancia ya que, en su opinión, el Ejecutivo no debe basar su trabajo en cuidar su imagen pública.

"Podemos tener en momentos debilitamiento de imagen. Es cierto, claro que sí, se puede dar porque a veces se toman medidas que temporalmente afectan a un sector. Pero un Gobierno responsable no se cuida su imagen", sostuvo el vicepresidente.

El funcionario agregó que la oposición a Morales, "cada seis u ocho meses, saca la sonajera" de que el Gobierno está "débil y ha perdido apoyo", lo que negó rotundamente porque en el balance general sigue contando con el respaldo popular.

Morales asumió la Presidencia para un segundo mandato en enero de 2010, con un 70 por ciento de respaldo en los sondeos, y en los últimos meses ha oscilado en torno al 50 por ciento.