El secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, ha instado este martes al presidente del Gobierno autonómico, José Antonio Griñán, y al vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, a que pidan perdón por el "daño irreparable" que, a su juicio, se está haciendo a Andalucía en los últimos meses con las diferentes actuaciones protagonizadas por el diputado andaluz de IULV-CA Juan Manuel Sánchez Gordillo, que el dirigente 'popular' ha calificado como "gordilladas".
En una rueda de prensa en Sevilla, el 'número dos' del PP-A ha mostrado su "alegría" porque el Gobierno andaluz y Griñán "reaparezcan" este martes en Consejo de Gobierno tras unas "larguísimas vacaciones" en las que, según ha lamentado, se ha dejado la agenda política andaluza "marcada fundamentalmente por las 'gordilladas'".
En este sentido, Sanz ha afirmado sentir "vergüenza ajena" por ser "noticia a nivel nacional e internacional por la corrupción de los ERE, por ocupar fincas, asaltar supermercados y entidades bancarias".
Así, Sanz ha relatado que el verano comenzó "con el 'numerito' de la consejera ofendida", en referencia al momento en que la titular andaluza de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, se levantó de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el pasado 31 de julio; "continúa con el espectáculo de Gordillo" y termina "con el bochornoso espectáculo de la comisión de los ERE".
Del mismo modo, Sanz ha asegurado que mientras los presidentes de otras comunidades han estado "al pie del cañón" durante el verano, Griñán ha estado "desaparecido". "Sí hemos visto mucho desgraciadamente a Valderas, que se dedica simplemente a hacer visitas de cortesía a los ayuntamientos andaluces y a firmar en los libros de honor", ha apostillado.
Por tanto, para el PP-A, "uno de los logros del bipartito de perdedores --como ha calificado al Gobierno de coalición andaluz de PSOE-A e IULV-CA-- ha sido hundir en cien días la imagen de Andalucía", mostrando su "preocupación por lo que puede suponer estos cuatro años de gobierno de perdedores".
Por último, Sanz ha asegurado que el Gobierno andaluz no ha tomado "ni una medida que merezca la pena resaltar" en sus primeros cien días de ejercicio, en los que "la única imagen que deja el presidente es el de un gobierno amenazante y agorero, incapaz de realizar las reformas necesarias para afrontar la difícil situación económica".