La propuesta del PP al presidente del gobierno tripartito de Baleares se produce después de que el conseller de Turismo, Miquel Nadal (UM), haya sido imputado en un presunto caso de corrupción; a las diferencias surgidas entre los socios del ejecutivo por un proyecto urbanístico en Mallorca; y a la imputación de dirigentes de UM en un presunto caso de desvío de dinero público destinado a obras en carreteras.
Estarás ha formulado hoy una pregunta de control al ejecutivo en el Parlament balear en la que ha afirmado que el presidente Antich está "sordo", "ciego" e "insensible" ante la "crítica" situación económica y la falta de estabilidad política del tripartito, presidido por el PSIB-PSOE e integrado por los nacionalistas de Unió Mallorquina (UM) y el Bloc.
Antich ha recordado que, como presidente, tiene potestad para convocar anticipadamente las elecciones autonómicas, pero ha subrayado que no lo hará, al tiempo que ha invitado a la jefa de la oposición a que proponga una moción de confianza "si es valiente" y "tiene los votos suficientes".
El presidente ha respondido que el Parlament "nunca" había logrado sacar adelante tantos proyectos consensuados -también con el PP-, y ha culpado a los populares de crear "inestabilidad" con asuntos como el nuevo sistema de financiación autonómica o el uso de la lengua catalana en las islas.
Estarás ha preguntado al presidente si considera que cuenta con la "estabilidad suficiente" para salir de la actual crisis, y ha manifestado que el Govern balear ni genera "confianza" a los ciudadanos ni a sus propios socios políticos.
En este contexto, la líder popular se ha referido a las continuas discrepancias y "falta de acuerdo" entre los propios partidos que apoyan al Govern en cuestiones como la construcción del hospital de Son Espases; la Ley de la Vivienda; el Plan Territorial de Mallorca; el Plan de Carreteras; el golf de Son Baco -que ha calificado de "sainete"-; el nuevo sistema de financiación; la prolongación del tren en Mallorca; el nuevo tranvía de Palma, o el decreto de inversión turística.
Para la política del PP, quien "manda son los partidos y no el presidente, que debe pedir permiso (a sus socios) para todo", mientras que los propios partidos del pacto "se piden dimisiones unos a otros a través de los diarios, llegando incluso al insulto: es un juego suicida de zancadillas".
Mientras tanto, los ciudadanos están viviendo una crisis de las peores que se recuerdan, ha apostillado.
"Si no es capaz de hacer lo que tiene que hacer para poner orden en su gobierno, lo único que puedo pedirle en nombre del 47 por ciento de la población -el porcentaje de ciudadanos que apoyó al PP en los pasados comicios- es convocar elecciones anticipadas", ha argumentado Estaràs.
Antich la he respondido que tal convocatoria sería una "irresponsabilidad" por su parte y ha asegurado que Baleares es una tierra de "inestabilidad" propiciad también por el PP.
A renglón seguido el presidente ha precisado que en la legislatura 1999-2003, la Comunidad balear llegó a tener hasta tres presidente autonómicos del PP, e incluso algún diputado popular formó parte del Grupo Mixto.
En 1992, la entonces consellera de Cultura y socia del gobierno autonómico, Maria Antonia Munar (UM), fue expulsada del ejecutivo del PP presidido por Gabriel Cañellas tras hacer una "opa hostil" al partido presidido hoy por Miquel Nadal y "llevarse" un "montón de militantes".
"La verdad es que cuando recuerdo todo esto convivo mejor con todas mis inestabilidades", ha añadido Antich, quien ha asegurado que está trabajando desde el "diálogo" para lograr la estabilidad.
En opinión del presidente, su ejecutivo está realizando un trabajo "estable" con los agentes económicos y sociales, y continuará por este "camino" para concretar y aplicar soluciones ante la crisis.