"Por ahora voy muy bien, pero no voy a pedir que me dejen efectiva", destacó en declaraciones a la prensa local Topolansky, de 66 años, y que se convirtió en la primera mujer en ocupar la Presidencia uruguaya.
Como jefa de Estado, Topolansky asistió el viernes por la noche, poco después de recibir el mando de su esposo, al octavo festival de Bandas Militares, que se celebró en el departamento de Canelones, el segundo en importancia del país.
Anoche, la presidenta participó en la entrega de los premios Juan José Morosoli, con los cuales la Fundación Lolita Ruibal, del departamento de Lavalleja, distingue a ciudadanos destacados durante el año por su aporte a la cultura nacional.
"Ojalá este ratito sirva para que los uruguayos vean que esto (una mujer en la Presidencia) es posible", agregó.
Topolansky entregará esta tarde el mando al vicepresidente Danilo Astori que regresa al país tras una visita oficial a Corea del Sur.
Mujica regresará el lunes a Montevideo y retomará las actividades presidenciales.
Topolansky, por ser la senadora más votada en las elecciones de octubre de 2009, es la tercera en la sucesión del mando presidencial.
La legisladora es compañera sentimental de Mujica desde hace cuatro décadas, con quien compartió además lucha como guerrilleros Tupamaros en la década de los años 1960 y 1970 y estuvieron presos en duras condiciones antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985.
La pareja, reconocida por su austeridad y desapego al protocolo, vive en una chacra en las afueras de Montevideo donde hasta poco tiempo atrás cultivaban flores como medio de vida.