Presidente de Cantabria presume de los "frutos históricos" de su actitud "reivindicativa" ante el Estado

EUROPA PRESS 24/06/2013 12:32

Así, durante su intervención en el debate de sobre la orientación política del Gobierno, el segundo que afronta como presidente de Cantabria y que ha titulado 'Ahora en el rumbo correcto', el presidente se ha referido a los logros que ha conseguido la región en año y medio de "verdadera reivindicación", y que ha contrapuesto a los "fracasos sonados y sonoros" de los ochos años anteriores de gobierno socialista-regionalista.

Entre esos logros, se ha referido al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Con rotundidad, Diego ha afirmado que "vamos a terminar Valdecilla y lo va a pagar el Estado, de todas, todas. Vaya que sí".

El presidente ha destacado que el Gobierno ha conseguido articular una solución para la "rápida conclusión" del Plan Director de Valdecilla que permite seguir negociando con el Estado para que asuma la financiación que le corresponde, "que es toda", de acuerdo con el nuevo escenario temporal que esta solución habilita. Para Diego, la oposición es "tan consciente de ese éxito" que trata de "tumbarlo en los tribunales por todos los medios", a su juicio, en el "mayor ejercicio de mala fe y agresión al interés público" que él ha visto en su vida política y que aún no se acaba de creer, según ha dicho.

Además, ha apuntado que el Ejecutivo ha conseguido la cesión del Banco de España para el Museo de Prehistoria y Arqueología; una inversión de 100 millones de Fomento para la línea ferroviaria con la Meseta; la reanudación de las obras de la Autovía del Cantábrico entre Solares y Torrelavega; financiación del Estado para la Autovía del Agua; ha promovido la modificación de la Ley de Costas con lo que se han salvado "centenares de empresas y miles de puestos de trabajo" y la depuradora de Vuelta Ostrera; y ha conseguido la reducción del 'céntimo verde'.

Unos logros que ha contrapuesto a los del anterior Ejecutivo, que "dejaba morir" el convenio de Valdecilla, que no consiguió la alta velocidad que prometió y que dejó paralizada la A-8, entre otras cuestiones. "De poco nos sirvieron todas las anchoas que en Moncloa se degustaban a nuestra costa, después de darle una palmaditas en la cabeza (en relación al expresidente Miguel Ángel Revilla) y concederle cinco minutos de gloria mediática", ha reprochado Diego.

Así pues, Diego ha afirmado que este segundo año de legislatura es el del cambio "hacia el buen gobierno", hacia un nuevo modelo de economía y una relación "conseguidora con el Gobierno de España".

Aspectos en los que se ha avanzado pese a ser un programa "a cuatro años", de forma que "mucho de lo sembrado desde 2011 irá dando frutos positivos y crecientes".

El presidente ha subrayado que el objetivo "esencial" de su Administración es favorecer la inversión creadora de empleo y salvaguardar unos servicios públicos de calidad; objetivos que son "imposibles de lograr" sin las reformas que se han emprendido.

"Nosotros no tenemos que cambiar, como hizo usted, señor Revilla, Valdecilla por una silla. Y este es un dato fundamental del cambio que vive Cantabria", ha remarcado.

GOBIERNO PARA CANTABRIA

Durante su discurso, Diego también ha incidido en que su Ejecutivo no gobierna para el PP sino "para toda Cantabria" y está dedicado a "velar por el bien común", de modo que toma las decisiones pensando "no en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones".

En sus iniciativas, ha dicho, algunas veces se ha contado con la cooperación de la oposición, "muy pocas" para su gusto, y varias con "un aspecto que acaba desvirtuando el consenso".

Ha reconocido que la tarea de Gobierno no está siendo sencilla dado el "estado calamitoso" en que el anterior Ejecutivo dejó a la comunidad autónoma, con un "agujero" de 900 millones de euros, cuyos responsables "están sentados en estos escaños y pretenden volver a gobernar, probablemente para hacer lo mismo".