Los presidentes de R. Dominicana y Honduras son el séptimo y octavo que visitan Cuba en 2009

EFE 03/03/2009 01:16

Ambos declararon al llegar al aeropuerto José Martí de La Habana que tienen previsto reunirse con su homólogo cubano, el general Raúl Castro, pero no con el ex presidente Fidel Castro.

"Eso no depende de mí. Siempre sería un gran gusto y un gran honor tener esa posibilidad, pero obviamente depende del protocolo cubano", dijo el mandatario dominicano cuando los periodistas le preguntaron sobre una reunión con el ex gobernante de 82 años.

Fernández anunció que firmará acuerdos de cooperación bilateral en agricultura, tecnologías de la información, cine, pedagogía y eliminación de visados para funcionarios y diplomáticos.

"Es un intercambio múltiple que va a reforzar los vínculos entre la República Dominicana y Cuba", explicó el mandatario.

A su vez, Zelaya espera suscribir convenios sobre cooperación en salud, educación, cultura e intercambio comercial.

El presidente hondureño se declaró muy satisfecho de regresar a La Habana -ya estuvo en 2007- y honrado de poder participar en el Encuentro de Economistas sobre Globalización.

Sobre la crisis económica internacional, Zelaya aseguró que "hay que ponerse los pantalones" ante algunas "medidas inclementes y fraudulentas", sin especificar cuáles, y añadió que "solo se puede responder con responsabilidad social".

Fernández es el séptimo gobernante latinoamericano que visita Cuba en solo 60 días y Zelaya el octavo.

De los seis anteriores, se reunieron con el convaleciente Fidel Castro los de Argentina, Cristina Fernández; de Chile, Michelle Bachelet; y de Venezuela, Hugo Chávez.

No tuvieron entrevistas con el ex presidente de 82 años los presidentes de Panamá, Martín Torrijos; de Ecuador, Rafael Correa; ni Guatemala, Álvaro Colom.

Zelaya y Fernández hablarán este martes ante unos mil asistentes al Encuentro sobre Globalización, en cuya inauguración destacaban esta tarde varias sillas vacías en la mesa presidencial, tras haberse anunciado pocas horas antes un profundo reajuste del gabinete ministerial cubano, el mayor en varios lustros.

Al inaugurar el foro, el presidente de la Asociación de Economistas de Cuba, Roberto Verrier, afirmó que "esta no es una crisis más y Estados Unidos es el principal responsable".

Verrier opinó que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "mantiene como su innombrable antecesor (George W. Bush) el plan de rescate financiero para sacar de la crisis a una banca que se resiste a dar créditos".

"Hasta ahora nadie tiene la solución ni para que los bancos den créditos ni para mover a la economía real", agregó.

Verrier aseguró que en el encuentro, al que asisten tres premios Nobel de Economía, serán analizados "críticamente" tanto "el plan de rescate (del Gobierno estadounidense) como las restantes señales de una crisis más amplia y profunda".

Explicó que "el objetivo" es que todos se concentren "más en las alternativas que en el diagnóstico", y afirmó que "es imprescindible un rediseño" del orden económico internacional y "una reestructuración" de su arquitectura financiera.

En su opinión, las Naciones Unidas son el "escenario ideal y apropiado" para discutir democráticamente y llegar a conclusiones "viables y mutuamente admisibles".

"Tenemos que impedir que se pretenda imponer a la comunidad internacional decisiones o planes de medidas conciliados en círculos selectos y cerrados", subrayó.

Sostuvo que el llamado "Grupo de los 20" (de los países más desarrollados) "es un grupo selecto", que "no es representativo" de la comunidad internacional.