Así lo precisan a Europa Press fuentes de la acusación particular, que detallan que el presunto parricida argumenta que la versión que dio de los hechos al ser detenido fue consecuencia de la "presión" a la que supuestamente fue sometido por la Benemérita en aquellos momentos.
De hecho, el presunto autor de los hechos apunta en ese escrito, según las citadas fuentes, que la Guardia Civil lo agredió. Tras presentar este documento al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ubrique, éste lo ha citado a declarar.
En esa declaración, el presunto parricida defiende que fueron sus dos hijos los que se apuñalaron entre sí.
Las referidas fuentes explican que el presunto autor de los hechos, de 53 años, "no alertó de nada de lo que ahora señala cuando fue atendido en un centro sanitario, ni cuando llegó a prisión".
Las mismas resaltan que la declaración del presunto parricida en la que reconoce que se autolesionó "la hizo ante un funcionario y ante la Guardia Civil asistido de su letrado", por lo que estiman que lo argumentado en el escrito presentado ahora es "una excusa para declarar", pues "nada de lo expuesto por el parricida se sustenta".
LOS HECHOS
Cabe recordar que el detenido fue arrestado el lunes 6 de octubre de 2014 como presunto autor de la muerte de sus dos hijos. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 5,00 horas en un domicilio de la calle San Sebastián de la localidad ubriqueña, donde fueron hallados los cadáveres de los dos hermanos con heridas de arma blanca.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación, logrando detener horas más tarde al padre de las víctimas como supuesto autor de los hechos.
Tras ser detenido, el hombre recibió asistencia en el hospital de Villamartín por las heridas que, según indicaron fuentes de la investigación, habría sufrido durante la refriega con las víctimas.