Un presunto testaferro del Duque señala que mintió en su primera declaración porque "quería ser detenido"

EUROPA PRESS 10/06/2013 17:48

Robert Cockx, presunto testaferro de Iñaki Urdangarin en Suiza, ha manifestado en su declaración como imputado ante el juez José Castro que en su primera comparecencia mintió porque "quería ser detenido", lo que ha provocado risas entre los asistentes al interrogatorio. El encausado ha afirmado que trabaja como 'hombre de paja' para otros empresarios si bien "no para políticos ni criminales", como ya puso de manifiesto anteriormente en el marco del caso Nóos.

Durante la deposición, Cockx ha incidido en que su labor se centra en hacer de testaferro fiduciario en favor de terceras personas, con las excepciones anteriores, lo que asegura distinguir a través de sus clientes, según han señalado a Europa Press fuentes presenciales en la declaración.

No obstante, al ser interrogado sobre si medió en nombre de Urdangarin con la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia (AGVAL) para que éste pudiese cobrar 375.000 euros por servicios de búsqueda de inversores que finalmente no fructificaron, el imputado ha manifestado que participó en esta operación pero ha negado de forma tajante que lo hiciera en favor del Duque.

En este sentido, ha recordado que intervino en este negocio al prestar una cuenta localizada en Suiza a nombre de una de las empresas de su propiedad, Alternative General Service, a cambio de un 5 por ciento de los 375.000 euros que en total se abonaron. Sin embargo, la Fiscalía postula que el marido de la infanta Cristina cobró 140.000 euros a través de este depósito por unos trabajos para AGVAL que no llevó a cabo.

En la declaración que ya prestó como imputado ante la Fiscalía, Cockx aseguró que en su trayectoria como impulsor de nuevas empresas para terceros clientes ha evitado tratar "con políticos y criminales", asegurando no conocer a Urdangarin como tampoco al colaborador de éste, José María Treviño. El encausado precisó entonces que tiene en su haber unas 50 sociedades constituidas, si bien sostuvo que no utilizó ninguna de ellas en beneficio del Duque.

Sin embargo, el Ministerio Público apunta en un escrito que fue a principios de 2008 cuando Urdangarin se puso en contacto con el presidente de AGVAL, Eugenio Calabuig, para impulsar estos proyectos, por los que finalmente la mercantil abonó tres facturas por un total de 375.000 euros.

A efectos de mantener la opacidad de las transacciones, la Fiscalía subraya cómo el colaborador de Urdangarin habría utilizado los servicios de Cockx, quien para ello cedió Alternative General Services, domiciliada en Irlanda y cuya cuenta corriente estaba radicada en Laussane (Suiza), cobrando a cambio un 5 por ciento de las operaciones a cambio de figurar en las mismas.

Así, el contrato entre Urdangarin y Treviño con Calabuig fue suscrito formalmente por Cockx en representación de Alternative, todo ello por la búsqueda y localización de proyectos de inversión que finalmente no se realizaron, lo que motivo la rescisión del acuerdo rubricado.

Fue entonces cuando Cockx, por orden del Duque de Palma y su colaborador, emitió tres facturas contra AGVAL por un importe global de 375.000 euros, que fueron transferidos en la cuenta corriente de Cockx en Suiza. Acto seguido, el presunto testaferro, tras descontar su 5 por ciento, traspasó la cantidad restante a otra cuenta del país suizo perteneciente a la empresa Star Opcions, perteneciente a Treviño.

De este modo, desde la cuenta del colaborador del marido de la Infanta Cristina finalmente se realizó otra transferencia, por importe de 140.000 euros, para el pago de los servicios del propio Urdangarin, según sostienen los investigadores.